El alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, ha remitido una carta a la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, expresándole su preocupación por la campaña de prospecciones sísmicas que quieren realizarse frente a la costa de Menorca, a unas 18 millas al noreste de la Isla.
Amparándose en un informe técnico, De Sintas se muestra contrario a la iniciativa de las dos empresas que, tal como informó ayer este periódico, están tramitando los permisos para poder analizar el fondo marino a través de cañones sísmicos en búsqueda de petróleo o gas.
El Ayuntamiento de Ciutadella recibió una notificación oficial el pasado 18 de febrero informándole del proyecto para realizar prospecciones sísmicas en la zona comprendida entre Catalunya, el sur de Francia y el norte de Menorca.
Tras conocer esta iniciativa, el Consistorio encargó un informe técnico que describe como "perjudicial para el municipio de Ciutadella que se realice el presente proyecto por los efectos negativos que causará sobre los hábitats y especies protegidas por la normativa europea y estatal, por los efectos negativos que puede provocar al sector pesquero de Ciutadella, y por los posibles efectos negativos que también pueda tener la posterior explotación de los recursos de hidrocarburos que puedan ser descubiertos en la zona de estudio".
De Sintas traslada estos riesgos a la delegada del Gobierno, y pone sobre la mesa otro posible efecto de las prospecciones, que también se cita en el informe: el impacto sobre la actividad turística.
En este sentido, el alcalde afirma que "de la actividad turística y de la complementaria vivimos la mayoría de los habitantes de Menorca. En cambio, la instalación de plataformas petrolíferas no reportará ningún beneficio económico para los menorquines.
Al contrario, este hecho puede afectar negativamente a nuestra imagen turística y las principales beneficiadas serán las compañías petrolíferas".
El informe técnico y el propio De Sintas advierten de los peligros que conllevaría la puesta en marcha de plataformas para la extracción de petróleo frente la costa menorquina, al recordar que estas instalaciones sufren accidentes cuyas consecuencias son realmente graves.
El especialista que suscribe el informe recuerda también que en Menorca existen tres puertos pesqueros, y aunque ningún pescador faena directamente en la zona afectada por las prospecciones, sí lo hacen muy cerca de ella, "y se desconocen los efectos que la propagación de las ondas sísmicas pueden provocar a los caladeros de los pescadores menorquines".
En este sentido, cabe recordar que en declaraciones a este periódico, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Maó (la más próxima a la zona donde se quieren realizar las prospecciones) avisaba que uno de los caladeros de gambas se hallaba muy cerca de la zona marcada para realizar las prospecciones sísmicas por parte de las dos empresas interesadas.