La propuesta del Ayuntamiento de Ciutadella de ubicar la estación de autobuses al lado del cementerio no convence a las empresas que prestan el servicio de transporte público en la ciudad. TMSA y Autocares Torres consideran "un grave error" el traslado de la parada principal de autobuses del centro a la periferia. Y no sólo eso, incluso esgrimen que no es necesaria una estación (la de Maó es un intercambiador), sino un punto para que los viajeros puedan intercambiar entre líneas con comodidad.
El argumento de ambas empresas es que el intercambiador o estación de autobuses sea lo más céntrico posible en la ciudad. Consideran que a la hora de decidir la ubicación al lado del cementerio "no se han tenido en cuenta las necesidades de los pasajeros".
Se refieren a que el Plan de Movilidad, que realizó Doymo, proponía crear una terminal en la plaça des Pins y como segunda alternativa la plaça de La Pau. Este plan estuvo apoyado en su momento por el PP, PSOE y PSM. En este sentido, ambas empresas consideran que con la reforma que se hizo en la plaça des Pins "se perdió esta posibilidad porque la parada que utilizaba TMSA quedó con insuficiente espacio y la trasladaron a la plaça Menorca, donde opera en la actualidad".
Argumentan que "los viajeros quieren llegar al centro de la ciudad, y este es un hecho incontestable que pasa en todas las ciudades, sobre todo turísticas. Además se han creado paradas periféricas para facilitar la movilidad de la población".
El Ayuntamiento utiliza para ubicar la parada en la periferia el argumento de que será más cómodo para los transportistas "pero nuestras empresas trabajan para la comodidad de los viajeros, en la medida de sus posibilidades, y no por la comodidad propia". Otro argumento es que desplazar la estación al cementerio revitalizará comercialmente la zona. "Es legítimo que se revitalice la zona pero no a costa de los usuarios del transporte público", opinan.
Añaden que la ubicación en la Vía Perimetral, junto al cementerio, aleja en distancia y tiempo el centro de la ciudad. Ponen el ejemplo de que sería como si a la estación de Maó la trasladaran a la rotonda de La Salle. Incluso apuntan que desde el cementerio a la plaça des Born hay una distancia de 1,3 kilómetros y 16 minutos andando. En este sentido, para ambas empresas existe un inconveniente importante: las calles de acceso hasta el centro son totalmente inadecuadas.
"El Carrer Creu, Vila Juaneda, Camí Sant Antoni M. Claret en la confluencia con Camí de Maó, e incluso el mismo Camí de Maó, no están preparadas pensando que en horas punta pueden pasar hasta 500 personas por hora entre todas las líneas de las dos empresas y hay dificultades de cruce de calles, nula señalización y estrechez de las vías", comentan.
Ambas empresas consideran que la solución de un bus lanzadera entre la estación del cementerio y el centro es insuficiente para la masiva afluencia de pasajeros en momentos punta, además de la incomodidad de tener que cambiar de autobús.
Defienden que las actuales ubicaciones de TMSA (plaça Menorca) y Autocares Torres (plaça des Pins) "son cómodas para los viajeros porque disponen de bancos, sombra, servicios de hostelería en la zona, están cerca de la oficina de información turística, del puerto, y del centro histórico y comercial".
Por ejemplo, Autocares Torres transporta a diario viajeros de la zona de Sa Caleta hasta Ciutadella y regresan con el bus, y lo hacen por comodidad, seguridad y porque llegan al centro de la ciudad. Dicen que andando, la distancia desde Sa Caleta hasta el Ayuntamiento es de 2 kilómetros y 25 minutos, y la propuesta de ubicación de la estación la situaría a 1,3 kilómetros y 16 minutos.
"Por lo tanto, tenemos la casi seguridad de que muchos turistas se desplazarían a la ciudad con medios privados, con el consiguiente incremento de la circulación y falta de aparcamiento, o no visitarían la ciudad con el perjuicio al sector comercial y hostelero de la ciudad".
Otro inconveniente que señalan es que el puerto de Ciutadella quedaría muy lejos de la estación "y por la noche no sería adecuado que los turistas que van a cenar o de copas al puerto después tengan que caminar casi media hora para tomar el autobús".