Juan Cruz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) es escritor y periodista, profesión en la que se inició con solo trece años, en el semanario "Aire Libre". Actualmente es adjunto a la dirección del diario "El País", diario del cual es cofundador, donde escribe sobre cultura y opinión. Desde el 2006 mantiene el blog "Mira que te lo tengo dicho", incluido en la sección de Cultura del diario.
En 1972 publica su primera obra, "Crónica de la Nada hecha pedazos", con la cual gana el premio Benito Pérez Armas. A esta obra le siguen una veintena más, así como diferentes premios, como el Premio Nacional de Periodismo Cultural 2012, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, o el Azorín de Novela por "El sueño de Oslo" (1988).
Su obra trata temática diversa, que va desde el periodismo –"¿Periodismo? Vale la pena vivir para este oficio")–, al mundo editorial –"Egos revueltos, una memoria personal de la vida literaria"–, pasando por el fútbol, del que es un gran aficionado y culé –"Viaje al corazón del fútbol"–, así como novelas y ensayos.
Si les interesa el periodismo, el mundo de la edición o, simplemente, le gusta la narrativa de Juan Cruz, no duden a pasarse esta tarde por la Biblioteca Rubió (20 horas) para poder disfrutar de su conferencia. ¡Están todos invitados!
"Egos revueltos y especies en extinción" es el título de la conferencia y, a la vez, la suma de dos títulos de dos de sus libros. ¿De qué nos hablará en dicha conferencia?
De lo que anima la escritura: el entusiasmo creativo, pero también el ego. Sin ego, y sin espejo, no hay narciso, y tampoco hay escritura.
¿Escritura y ego van de la mano?
Exactamente. No hay una sola obra literaria, ni la más salvaje, que no tenga dentro la voluntad de ser un testimonio que el autor use para mirarse mejor en el espejo.
Usted es un periodista de largo recorrido que ha trabajado en diferentes medios y se ha adaptado a internet publicando entradas en su blog "Mira que te lo tengo dicho" (elpais.com). ¿Qué cambios ha notado en el mundo del periodismo? ¿Qué futuro le depara a la prensa escrita?
La prensa escrita es toda la prensa; hasta la radio es prensa escrita, pues la escritura está antes que todo. En ese sentido, no concibo el final de la escritura, en ningún caso. La prensa impresa en papel sí está corriendo graves riesgos, empresariales, industriales; depende de la pericia de los empresarios que la situación actual no haga inviable del todo la industria, que ahora está tocada de muerte. Pero hay resurrecciones. Confío en esta.
¿Cuál es el mayor problema del periodismo hoy en día?
La velocidad; los periodistas nos hemos dejado confundir. No es mejor antes, es mejor cuando sea posible. La rapidez no sirve sino para tropezar antes.
De su experiencia en el mundo editorial, ¿qué destacaría? ¿Cuál es la función del editor?
De eso trata mi nuevo libro, "Especies en peligro de extinción", que publica Tusquets, como "Egos revueltos". Lo mejor, la puntualidad, la seriedad, el cumplimiento de los compromisos. La función del editor es servir de puente al autor y a su libro para que llegue al público en las mejores condiciones. Además, ha de animar al autor a sentirse el rey del mambo.
Como escritor, ¿participa mucho en el proceso de edición? ¿Qué opinión le merece las plataformas de autoedición como Bubok?
No, dejo que el editor haga lo que tenga que hacer. Fui editor, respeto mucho su figura como para querer suplantarla.
Como usuario de Twitter, ¿qué uso le da? ¿Cree que los políticos saben usarlo correctamente?
Hay muchos casos en los que los políticos (y los periodistas, y mucha gente) utilizan mal ese soporte, pero es porque también utilizan mal los soportes convencionales. Twitter sirve para comunicar algo que has leído, para decir un apunte. No sirve para comunicar a Wittgenstein ni al Papa Francisco.
"Especies en extinción (memorias de un periodista que fue editor)" es el último libro que ha publicado. ¿Las "especies en extinción" a las que se refiere son los periodistas y editores?
Sí, pero ya sabes que no creo que sean especies a extinguir, sino especies en peligro de ser extinguidas. Pero hemos de luchar para seguir vivos. Por cierto, acaba de salir otro libro mío, "Viaje a las Islas Canarias" (El País Aguilar), que es un homenaje a mi tierra.
Sabíamos que el lenguaje político está repleto de tópicos pero, ¿es posible sostener un discurso alegando cosas como "estamos haciendo lo que tenemos que hacer", "como Dios manda"? ¿Una rueda de prensa sin preguntas debe llamarse rueda de prensa?
Esos son fallos del sistema, al que los periodistas contribuimos prolongando su existencia. Deberíamos ser solidarios: nadie ha de ir a una conferencia de prensa disfrazada (o diferida
). Con respecto a esas frases, hombre, los periodistas también somos muy aficionados a los tópicos. No pensemos solo en los políticos como destinatarios de nuestro bochorno.