La Fiscalía investiga si se ha cometido algún tipo de delito en el puerto de Maó. El fiscal superior de Balears, Bartomeu Barceló, comunicó ayer a la Autoridad Portuaria de Balears la suspensión urgente del dragado del puerto de Maó hasta que no se practiquen "determinadas diligencias de prueba por parte de la Fiscalía de Medio Ambiente". El ente gestor de la rada mahonesa informó en consecuencia que no iniciará dicha actuación tras recibir la copia del decreto de la Fiscalía en el que se procede a comunicar la suspensión.
En esta línea fuentes de la Fiscalía en Menorca, informaron ayer que en estos momentos el Ministerio Público investiga si se ha cometido algún tipo de delito en el puerto de Maó y en su caso quién o quiénes son los responsables, se trata de una investigación "preprocesal", precisaron. En el supuesto de que las pruebas practicadas evidencien la existencia de un delito se planteará la correspondiente denuncia o querella y se procederá a la apertura de un procedimiento judicial, y en caso negativo, la diligencia informativa abierta será archivada.
Ante esta situación, la APB señaló en un comunicado que no iniciarán "de momento" los trabajos de dragado que fueron adjudicados a la empresa Sacyr por un importe de dos millones de euros. No obstante el ente gestor reconoce no haber firmado aún el contrato aunque mantiene que la rúbrica se plasmaría en breve.
Limitar accesos
Paralelamente, la Autoridad Portuaria informó que está estudiando la necesidad o no de limitar el acceso a puerto de determinados buques en función de su calado por si la insuficiencia de éste pudiera producir dificultades en las maniobras de atraque o desatraque de los barcos, especialmente en la zona comprendida entre el Cós Nou y el muelle de pasajeros. Cabe recordar que el dragado afecta a una lámina de agua de 250.000 metros cuadrados y está previsto extraer 200.000 metros cúbicos de materiales.
El objetivo es disponer de unos calados mínimos de entre ocho y nueve metros para garantizar la seguridad de las maniobras de petroleros y cruceros. Así, la APB avisó que no descarta que para esta próxima temporada deban suspenderse algunas escalas programadas de cruceros turísticos o de otro tipo de buques.
Las oscilaciones de calado varían a lo largo de la zona a dragar y desde Autoridad Portuaria se insistió ayer en que su obligación es vigilar y facilitar las maniobras de atraque y desatraque no solo atendiendo al calado de los buques sino a los vientos reinantes y el tonelaje que desplaza para que se realicen con total seguridad. Todos los barcos que requieran calados de ocho metros son susceptibles por tanto, de tener problemas en Maó y para esta temporada está prevista la llegada al puerto en dos ocasiones del Saga Sapphire con un calado de 8,42 metros y una escala del Europa con un calado de 8 metros justos.
El anuncio de la suspensión llega después de que el pasado miércoles el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GERA) recogiera muestras de los lodos del fondo del puerto atendiendo a un requerimiento de la Fiscalía y en respuesta a una denuncia presentada por la organización ecologista GOB ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil. El GOB siempre ha mantenido que no se han analizado 96.000 de los 200.000 metros cuadrados de materiales que se pretenden extraer y que según la organización se encuentran en la zona más contaminada por materiales pesados como mercurio y plomo procedente de la industria bisutera de los años 70.
La decisión del Ministerio Público también llega después de las últimas protestas protagonizadas por la plataforma ciudadana que se opone al vertido al mar de los fangos tóxicos resultantes del dragado y que reclama un tratamiento en tierra más ecológico de los residuos. A través de la plataforma social Change.org de internet contabilizan ya alrededor de 20.000 apoyos de dentro y fuera de la Isla.
Puede leer los comentarios anteriores aquí