En el I Congreso de Energías Renovables y Sostenibilidad en Territorios Insulares que se celebró en Maó entre los días 11 y 14 de este mes de abril, uno de los invitados destacados fue el Cabildo de El Hierro. El objetivo era que desde la institución insular se pudiera explicar su proyecto hidroeólico que hará que este territorio canario sea cien por cien sostenible y autosuficiente, y que pase a ser la primera isla de todo el mundo en no depender de los combustibles fósiles. Un proyecto que ha despertado mucho interés en Menorca, donde el Consell ha tomado nota para intentar avanzar en materia de energías renovables. Pero no sólo eso. El parque hidroeólico de El Hierro tiene una vinculación muy especial con nuestras islas, ya que fue desarrollado por las empresas eléctricas de Canarias (UNELCO) y de Balears (GESA), proyecto que se encargó de presentar el alaiorense Josep Lluís Cardona en la European Wind Energy Association Conference and Exhibition, celebrada en Roma entre el 7 y el 9 de octubre de 1986.
Josep Lluís Cardona (Alaior, 1952) es ingeniero aeronáutico. En 1979 entró a formar parte del grupo de investigación en energías renovables de GESA, coordinado por otro menorquín, Joan Perches. Allí trabajó en la construcción de dos modelos de aerogeneradores, los PEUI-10, que fueron una realidad en 1983 y que sirvieron de base para la construcción del primer parque eólico del país, en L'Empordà, un encargo de la Generalitat de Catalunya.
Tres años después, en la conferencia de Roma, Cardona presentó un proyecto para convertir El Hierro, la menor del archipiélago canario con una población de 7.000 habitantes, en un territorio autosuficiente energéticamente. Un estudio que el ingeniero menorquín incluyó en su libro "2009: 25è aniversari del primer parc eòlic".
100 por cien renovable
Para el proyecto de El Hierro se creó la empresa Gorona del Viento, una sociedad participada en un 60 por ciento por el Cabildo insular, en un 30 por ciento por Endesa y en un 10 por ciento por el Instituto Tecnológico de Canarias. La inversión realizada asciende a 82 millones de euros, y debe servir para hacer autosuficiente la Isla, en la que actualmente habitan 10.900 personas.
El proyecto consta de 5 aerogeneradores de 2,3 megavatios, que pueden generar una potencia de 11,5 Mw. Esta potencia servirá para abastecer a la población, que demanda unos 7 Mw en las horas punta. El excedente de producción se destinará a un grupo de bombeo que suba agua hasta un embalse situado en el cráter natural de La Caldera, con capacidad para 380.000 metros cúbicos, que actúa como sistema de almacenamiento energético. Luego, cuando exista necesidad de demanda, se liberará el agua a través de una central hidroeléctrica compuesta por 4 turbinas con una potencia global de 11,3 Mw, que generará electricidad.
Este depósito está ubicado a 700 metros de altitud, y está conectado a través de 3 kilómetros de tubería a otro embalse de 150.000 metros cúbicos construido a nivel del mar. Así, en los momentos en que la demanda sea superior a la potencia generada con los aerogeneradores, el agua bajará del depósito superior al inferior, generando electricidad con las turbinas. Mientras, por la noche, cuando el consumo desciende hasta los 2 Mw, la energía que produzcan los aerogeneradores se utilizará para bombear agua del depósito inferior al superior.
Además, estas infraestructuras servirán también para suministrar la potencia necesaria a las tres desalinizadoras con que cuenta la Isla, lo cual garantiza también el abastecimiento de agua potable a toda la población.
Este proyecto hidroeólico cubrirá la demanda de la Isla, y en situaciones de ausencia de viento, garantiza una autonomía de cuatro días. Luego, siempre dispondrán de la central eléctrica diesel actual para casos de necesidad.
En cuanto a los beneficios medioambientales, este proyecto supondrá una drástica reducción de las emisiones de CO2, de dióxido de azufre y de óxido de nitrógeno, así como un ahorro anual de 1,8 millones de euros en diesel.
Ligeras diferencias
El ingeniero de Alaior recuerda que su estudio incluía una simulación a 15 años sobre la demanda eléctrica, hora a hora, en El Hierro. Así, se calculó que en 1989 era suficiente disponer de una potencia de 4,2 Mw con aerogeneradores para sustituir el 95,8 por ciento de la energía convencional, una potencia que tendría que ir aumentando paulatinamente por el incremento de consumo de la sociedad, hasta los 8,1 Mw previstos para los ejercicios 2001, 2002 y 2003.
Así, Cardona concluye que los dos proyectos son "prácticamente iguales", ya que la potencia necesaria calculada entonces es "coherente" con la que se implanta ahora en El Hierro, de 11,5 Mw, diez años después del último cálculo.
Una diferencia existente entre ambos proyectos es en relación al número de aerogeneradores. "Ahora son mucho más grandes que los que teníamos en 1986. Ahora son de 2,3 megavatios y antes eran de 300 kilovatios". Eso supone una diferencia en cuanto al número de aparatos instalados. En aquella época se calculó que hacían falta 27 aerogeneradores. Los 5 que se han instalado son ocho veces más potentes y con unas aspas de 35 metros con el eje a 65 metros de altura.