La Associació de Criadors i Propietaris de Cavalls de Raza Menorquina ha vuelto a demostrar este fin de semana su poder de convocatoria con la celebración del XVII Fira del Cavall. El presidente de la entidad, Cristòfol Marqués, destacó que el Recinto Ferial de Es Mercadal acogió la visita de cerca de 8.000 personas a lo largo de los dos días que ha durado el certamen, siendo el sábado la jornada que más público reunió, especialmente durante el espectáculo ecuestre nocturno. "En ese momento había en el recinto cerca de 4.000 personas", remarcó orgulloso Marqués, quien después de los nervios iniciales por su estreno en estas lides desde la presidencia, ayer, más tranquilo, agradeció a público, participantes y organizadores su colaboración.
Sin ventas
En cuanto a la acogida y resultados de la nueva sección de venta incluida en la feria, el presidente de la Asociación de Criadores reconoció que no se había cerrado ningún negocio, pero sí abierto numerosos contactos. Menorquines, algún mallorquín e incluso italianos y franceses se habían interesado por los ejemplares de raza menorquina en venta y por precios que en algunos casos se situaban entre los 3.000 y 7.000 euros. "Este año hemos dado un paso, ha sido una novedad, pero creo que vamos en la buena dirección. Con el tiempo esto irá a más, habrá más personas dispuestas a vender y otros dispuestos a comprar. Repetiremos el año que viene", avanzó.
En relación al nivel de los equinos participantes en el XXIII Concurso Morfológico, el juez Antoni Bagur destacó el alto nivel de los ejemplares no sólo en la armonía de las formas sino en la funcionalidad de los equinos. "Hemos observado que la gente viene muy preparada", incidió. De este modo, el concurso se cerró con la elección de Utopa TB, de Binigaus Vell como el caballo campeón de la Raza y Mureta JF, de Manuel Linares Ortiz, como yegua campeona. El premio a la mejor ganadería fue para Son Martorellet y el galardón para el mejor criador fue a manos de Cresspell SV, de Son Vives Obres Sa Sínia SL. Aparte del trofeo, los tres primeros puestos de cada una de las secciones del concurso fueron galardonadas con un "simbólico premio" de 100 euros al primero, 70 para el segundo y 50 para el tercero. "La cuantía no es mucha, pero lo más importante es que la gente que viene a la feria conozca los ejemplares ganadores, es una forma más que tiene el propietario de hacer su propia publicidad en el caso de que quiera vender algún producto", explicó el presidente de la asociación de criadores.
El joven de Ciutadella Jaume Roman Cursach era uno de estos propietarios orgullosos. Su potro de tres años Avenc acabó en tercera posición en la sección VI en la que competía con 77,50 puntos, muy cerca del primer clasificado, el potro Astut que arrancó a los jueces 78,83 puntos. "Estoy contento, porque detrás de todo esto hay mucho trabajo y no está mal el tercer puesto. Creo que tengo un caballo con buen carácter y tiene muy buena altura. Mi idea es salir este año en las fiestas de Sant Joan, creo que ya está preparado", apuntó mientras acicalaba en la cuadra a Avenc poco antes de salir a pista para recoger el galardón.
En los puestos y mostradores se pudieron ver y adquirir una amplia gama de productos para caballos. Destacó la presencia del estand de la Cooperativa del Camp.
"En una feria como esta no es tan importante vender productos -que por otra parte sí vendemos- sino estar presente, dejarte ver y contactar con la gente", explicaron varios miembros de la entidad asociativa, quienes destacaron la calidad del certamen organizado por la asociación de criadores.