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Pereira atiza a los políticos de izquierdas por su falta de apoyo

El líder de UGT excluye solo a EM de la reprimenda, a pesar de la presencia del secretario general del PSOE, Vicenç Tur, y del diputado Damià Borràs

Manifestación. Fue rápida, poco concurrida, con lemas conocidos y sin incidencias - Archivo

| Maó |

El secretario general de UGT, Servando Pereira, recriminó ayer a los partidos de izquierdas su falta de apoyo a manifestaciones como la celebrada ayer en Maó para protestar por las políticas de austeridad en España y Europa. "Dicen que están al lado de los trabajadores pero luego, cuando se necesita su apoyo, no están". Salvó de la reprimenda a EM, con presencia en el acto de ayer, pero no le bastó que el PSOE estuviera representado por su secretario general en la Isla, Vicenç Tur, y el diputado autonómico Damià Borràs, entre otros militantes.

"La clase política de los partidos que dicen ser progresistas (gesto de comillas) no está apoyando para nada". "Solo hay palabras, y quieren ser alternativa. La izquierda no está unida, los otros sí. No tenemos apoyo". Estas fueron algunas de las referencias de Pereira, en clara alusión al PSOE.

En el resto de su discurso, como en el de su homólogo en CCOO, Patricio Serra, se repitieron críticas y consignas ya sabidas contra la austeridad, el sometimiento de España al dictado de Alemania y la falta de impulso real a la economía. En el parlamento de Serra cabe destacar las críticas al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, en parte por despreciar a los ciudadanos que han manifestado su rechazo a sus políticas educativas, "como mínimo debería saber contar y respetar la opinión de muchos ciudadanos. Les falta talante democrático. A Bauzá le sobra prepotencia y le falta humildad".

La manifestación "Por una Europa más social y democrática", convocada a nivel continental, reunió a unas noventa personas. La salida se demoró una media hora, que aprovecharon numerosos niños usuarios del parque de la Explanada ajenos a la protesta, para hacerse con banderas de los sindicatos y ondearlas a lo ancho de la plaza. El recorrido fue rápido, sin apenas paradas, con mucho ruido (silbatos y tambores) y miradas curiosas de quien prefería el paseo sin pancarta Las proclamas, previsibles.

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