La decisión está tomada: Serpro Sport renuncia a seguir gestionando la piscina municipal de Ciutadella. Así se lo hizo saber ayer al Ayuntamiento de Ciutadella, pero sin concretar cuándo dejará de prestar el servicio ni cómo. La empresa anuncia que su posición frente al Consistorio y su reclamación económica no han cambiado ni un ápice, aunque añade que optará por un sistema de abandono de la gestión que perjudique lo mínimo posible tanto a los trabajadores de la piscina como a sus usuarios.
Esto significa que durante un período de tiempo que aún no ha sido especificado -seguramente se concretará en el día de hoy- la empresa seguirá operando como hasta ahora en la piscina municipal, ofreciendo los cursillos que estaban pactados. Ahora bien, durante este tiempo se tramitará el procedimiento decidido por la empresa para renunciar legalmente a la concesión sin por ello renunciar a los 232.000 euros que solicita al Consistorio.
"Seguimos pensando lo mismo, puesto que el Ayuntamiento no nos ha dado ninguna respuesta resolutiva", aseguraban ayer desde Serpro Sport. De hecho, hoy mismo comenzará el proceso administrativo para poner fin a la concesión y a la prórroga del servicio que se inició el pasado mes de septiembre.
El equipo de gobierno también se mantiene firme en su planteamiento inicial. No pagará la cantidad que reclama Serpro Sport y no moverá ficha hasta que el concesionario abandone el servicio por el que está contratado, aunque sea en fase de prórroga. En el pleno de anoche, la concejala de Deportes fue muy clara cuando aseguró que "el problema que se genera ahora con el tema de la piscina está creado por la decisión de los directivos de una empresa que amenazan, coaccionan y presionan a la Administración pidiendo el pago de una cantidad que no tiene sustento alguno. Y esta Administración no entrará en un juego de coacciones y ni siquiera ha valorado el pago de la cantidad reclamada porque no procede".
De hecho, a preguntas de UPCM, González desveló que no solamente el Ayuntamiento no adeuda ninguna cantidad económica a Serpro Sport, sino que es esta empresa quien debe dinero al Consistorio. Concretamente, dijo, 14.756,08 euros por impuestos de circulación de vehículos y consumo de agua. El impago de estas cantidades ha motivado, añadió González, el embargo de algunos bienes de la empresa concesionaria de la piscina.
Con esta panorama, el escenario de futuro que se dibuja es, más pronto o más tarde, el de una piscina sin Serpro Sport. A partir de ese momento se verá si la instalación sigue abierta o si se cierra hasta que no se haya resuelto un nuevo concurso para hallar una empresa que gestione el servicio.
Como aseguró González a este periódico a principios de semana, dos son las posibles salidas. Una, el cierre de la instalación. La otra, que el Ayuntamiento asuma el servicio aunque con unos servicios mínimos. La concejala explicó ayer que "se necesitan 15 trabajadores para poder prestar el servicio que se ofrece ahora en la piscina, y la ley no nos permite contratarlos". Ahora bien, de nuevo remitió al día en que Serpro Sport deje de prestar el servicio para valorar las medidas a adoptar. A partir de ese momento, si llega, "trabajaremos para que el número de perjudicados sea el menor posible". En este sentido, reafirmó el compromiso de que el pliego de condiciones para hallar una nueva empresa que gestione la piscina incluya obligatoriamente la subrogación del personal que actualmente trabaja en la instalación para Serpro Sport.
Ayer el pleno aprobó el reglamento de uso de esta instalación, como paso previo para la convocatoria del concurso. Sobre el retraso de este proceso, González apeló a la cantidad de proyectos que se gestionan desde el área, pero también a la falta de colaboración de Serpro Sport. En este sentido, explicó que la empresa había entregado tarde la documentación requerida, y que parte de ella era inexacta o variaba según el día en que se remitía. "La fiabilidad de quien dirige esta empresa es bastante dudosa", aseguró.
De hecho, González, a preguntas de UPCM, aseguró que la cantidad que reclama la empresa al Ayuntamiento podría ser una "deuda ficticia, puesto que el problema económico no tiene nada que ver con la prórroga del servicio de la piscina, va mucho más allá".