La producción de energías renovables en Menorca no llega al 3 por ciento de la producción total, frente al 5 por ciento de Balears, y existen en la Isla catorce proyectos de parques eólicos cuyo desarrollo frenó el Plan Territorial Insular (PTI) y que suman una potencia total de casi 190 megavatios.
El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Caza, Fernando Villalonga, respondió con estos datos a la propuesta defendida ayer en el pleno del Consell por la socialista Gari Petrus y en la que se pedían mejoras energéticas para Menorca.
En concreto, el PSOE proponía establecer una preasignación de retribución para instalaciones eólicas, fotovoltaicas y termoeléctricas en Balears, con un objetivo de potencia de 150 megavatios (50 Mw por cada tipo de energía), y planteó al pleno instar al Congreso a incluir dicha actuación en el Proyecto de Ley de Garantía de Suministro e Incremento de la Competencia de los sistemas insulares y extrapeninsulares.
La propuesta, calificada de "sorprendente" por el titular de Medio Ambiente, quien recordó a los socialistas que "durante doce años" en el gobierno insular tuvieron "la posibilidad de impulsar las energías limpias", fue finalmente rechazada con los votos en contra del PP y a favor de PSOE y PSM-Més per Menorca.
La consellera Gari Petrus reprochó a Villalonga su actitud, "pensaba que hoy no tendría escapatoria", le espetó por no apoyar la propuesta, y argumentó que el objetivo de potencia "es una cifra que sale del sector que trabaja en energías renovables, no es ninguna tontería, es un trabajo que se realiza desde el contacto con la ciudadanía". También recordó Petrus "quién gobernaba" cuando se creó "una instalación novedosa" como el parque eólico de Milà "y todas las dificultades que hubo para obtener los permisos".
Precisamente el mes pasado el conseller balear de Economía, Joaquín García, anunció el compromiso del Gobierno central de crear un régimen retributivo especial para las renovables en las Islas, que pueda hacer rentable dichas instalaciones, un impulso al sector que proviene del gobierno 'popular', recordó el conseller de Medio Ambiente a la representante del PSOE.
Despliegue congelado
Durante el debate Villalonga dio a conocer el número de instalaciones, solamente eólicas, que habían sido denegadas o estaban pendientes en el momento de entrar el PP en el gobierno del Consell en 2011. En la lista están los polémicos parques de Son Bruc y Ses Comunes, que fueron denegados tras el malestar que creó su impacto paisajístico y el hecho de que se aprobaran por el anterior gobierno del PP en la Comunidad Autónoma, sin contar con el beneplácito de los ayuntamientos y del Consell, entonces gobernado por el pacto de PSOE y PSM.
Son diez los proyectos pendientes, uno en Alaior, siete en Ciutadella, uno en Ferreries y otro en Sant Lluís. Otros cuatro parques eólicos fueron denegados en Es Milocar, Ses Comunes, Son Ermita y Marina de Son Bruc, todos ellos en Ferreries.
El conseller Fernando Villalonga esgrimió asimismo en el debate plenario un estudio sobre las energías renovables en la Reserva de Biosfera, elaborado por expertos de la Universitat de les Illes Balears en noviembre de 2011 para el Ministerio de Medio Ambiente, y en el que se señala que "la generación de energía eléctrica en régimen especial en Menorca sigue siendo anecdótica" y está lejos de cumplir los objetivos fijados para 2020 por la Unión Europea, que pretende que en esa fecha el 40 por ciento de la producción de energía sea de origen renovable.
Dicho estudio también recoge la previsión del Plan Director Sectorial Energético de producir 75 megavatios eólicos en 2010 y recuerda que el PTI propuso la congelación de los parques eólicos, a la espera de evaluar la asimilación de la sociedad de un elemento nuevo en el paisaje, con la experiencia del parque de Milà.
Gasoducto
La propuesta de acuerdo del PSOE reclamaba también al gasoducto submarino entre Mallorca y Menorca en la planificación estatal e integrar dicha conexión en el resto de infraestructuras gasistas de Balears y en el sistema español.
En este punto, "no menos sorprendente que el anterior" para Villalonga, éste respondió a la oposición que "lucharemos por el gasoducto" y recordó que fue el actual director general de Industria y Energía, Jaime Ochogavía, quien defendió en la Comisión Nacional de Energía, en septiembre de 2011, que no se retirara dicha conexión de las planificaciones del Gobierno "cuando su partido intentó hacerlo".