El departamento de Cultura del Consell de Menorca ha solicitado más tiempo para resolver el expediente abierto por el propietario de la finca So na Parets Vives, mediante el cual se investiga la presunta destrucción de patrimonio arqueológico de la Isla. Según ha podido saber este periódico, desde la institución insular quieren elaborar un informe jurídico sólido que conteste de manera clara y precisa las alegaciones presentadas por el presunto infractor.
Así, según fuentes de toda confianza, las alegaciones presentadas apuntan que la intervención sobre el terreno se realizó en una zona que no está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Este hecho podría rebajar de manera notable la calificación de la infracción y, consecuentemente, la sanción que recibiría el propietario. Desde el Consell, sin embargo, defienden que la actuación sí se produjo en una zona que tenía esta catalogación especial, y pretenden demostrarlo mediante la elaboración de un informe jurídico que así lo avale.
Las obras iniciadas en la finca de So na Parets Vives para la construcción de un camping afectan un yacimiento arqueológico declarado BIC y según los informes técnicos que en su día elaboró el Consell han dañado una cueva con planta circular y columna central y la desaparición de restos ciclópeos, también conocidos "clapers", que son piedras de gran tamaño, propios de este tipo de recintos arqueológicos.