Hace menos de un mes la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, reclamaba a Autoridad Portuaria de Balears que acelerase los distintos proyectos de mejora que estaban pendientes en el puerto. La petición ha sido atendida, al menos en uno de ellos. Y es que el Boletín Oficial de Estado publicaba ayer el inicio del proceso de licitación para la construcción de un duque de alba en el Moll de Ponent que facilitará el atraque de embarcaciones de gran eslora en las inmediaciones de la Estación Marítima.
El duque de alba se construirá pegado al muelle en el que trabajan los pescadores profesionales, a 62 metros de la actual zona de atraque situada frente a la Estación Marítima. Este espacio cuenta en estos momentos con 176 metros. La llegada de embarcaciones de hasta 200 metros de eslora, especialmente cruceros turísticos, hace que esta longitud sea insuficiente ya que les obliga a operar con una buena parte del barco libre, sin puntos de apoyo. El duque de alba acabará con esta carencia.
El proyecto cuenta con un presupuesto de salida de 589.266 euros más IVA. La adjudicación está prevista para septiembre y el plazo para la ejecución de las obras se ha establecido en tres meses. La operación deja inhábil la parte del muelle comprendida entre la zona de atraque actual y el duque de alba, donde había una autorización de ocupación temporal a una empresa náutica que ha finalizado. Los amarres existentes, no demasiados, se han reubicado o se reubicarán en breve.
La situación actual genera problemas de maniobrabilidad de las embarcaciones. Además, si coincidían dos cruceros turísticos de dimensiones considerables uno de ellos debía atracar en las inmediaciones del Cós Nou, con todo el inconveniente que esto supone. Con el duque de alba, y según certificaba ayer la propia alcaldesa, podrán coincidir dos cruceros turísticos de envergadura en el mismo muelle, es decir, en la parte del puerto más cercana a la ciudad sin que haya ningún tipo de problema de operatividad o seguridad.
El duque de alba previsto es un cuadrado cuyos lados medirán 6,8 metros. La pieza tendrá un grosor de un metro y medio, y se sustentará sobre cuatro pilotes, "excavados y hormigonados", cuyo diámetro será también de metro y medio. La longitud de los pilotes rondará los 37 metros, de los que veinte estarán empotrados a partir del substrato mioceno. Solo la construcción de los pilotes ya supone prácticamente la mitad del presupuesto de la actuación.
Esta infraestructura estará provista de defensas, un bolardo de cien toneladas de tiro, una barandilla y escaleras de acceso desde las embarcaciones. El pliego de condiciones expone que se ha tomado como referencia para elaborar el proyecto el crucero "Horizon", frecuente en el puerto de Maó, que cuenta con 208 metros de eslora.
El mismo pliego de condiciones establece que la actuación no tiene ninguna consecuencia de tipo medioambiental y que no requiere del controvertido dragado, de momento paralizado por orden de la Fiscalía. Reynés admite que "nos preocupaba que con el tema del dragado esta iniciativa quedara paralizada, pero hace poco nos dijeron desde Autoridad Portuaria que no había ninguna pega".
De este modo, se consolidará la parte sur del Moll de Llevant como zona de atraque para cruceros turísticos, toda vez que las obras realizadas en 2007 en el Cós Nou, y siempre según el pliego de condiciones, "fortaleció la posición de la ribera norte del puerto de Maó como muelle de carga para buques mixtos de mercancías y pasajeros".