Conseguir que un responsable de los puestos de la Plaça del Mercat te dedique unos minutos para hablar sobre cómo está yendo la temporada turística resultaba ayer una misión harto difícil.
El ambiente que se vivía a las 11 de la mañana hablaba por sí solo. No obstante, entre cliente y cliente, uno de los más veteranos del Mercat Agrari, Antoni Moll, confirmaba los buenos resultados del verano. Según su experiencia, el crecimiento de la actividad en la zona durante los tres últimos estíos ha sido "espectacular". ¿Están los productos autóctonos de moda? A su juicio, más que otra cosa "están empezando a ser valorados". Tras pensar un poco más la respuesta, añade que "el producto autóctono se vende si es de calidad". Eso sí, la calidad hay que pagarla, algo que no parece importar a los clientes y turistas.
"Son exigentes, pero cuando hay buenos productos no les importa pagar. Nosotros vendemos alimentos muy naturales, y a eso hay que ponerlo un precio justo. El que quiera otros precios los encontrará en las grandes superficies", explica Moll.
Es un sábado de agosto y es de esperar que la zona del mercado esté abarrotada, ya que se sin duda se trata de uno de los lugares más visitados de la ciudad. Pero más allá de los paseos y las fotos, ayer había mucha actividad comercial en la plaza. Un turista francés pregunta en un expositor promocional del queso Mahón-Menorca el precio de una pieza, y la encargada le explica que no están a la venta y le ofrece a probar diversas variedades. Y ello es posible gracias a un proyecto de dinamización impulsado por el Ayuntamiento de Ciutadella, con fondos del programa europeo Leader.
Con el aumento de trabajo, Carmen Bosch echa una mano en verano a la familia con el puesto del Mercat Agrari, y confiesa que los días que se promociona el queso, el aumento de las ventas de ese producto se notan. Cada sábado se publicita un producto distinto (miel, repostería, aceites...), y además de cuando en cuando se organizan conciertos y espectáculos de bailes folklóricos.
La concejala responsable de Ferias y Mercados, Esperança Juaneda, explica que la experiencia "está siendo todo un éxito" y que los comerciantes están "encantados" con la iniciativa. No obstante, y pese al acierto del formato, confiesa que el año que viene repetirán el formato solo si vuelven a recibir la subvención.
El auge del Mercat Agrari viene a sumarse al éxito del proyecto de promoción que están desarrollando desde hace unos meses el resto de las paradas de la plaza, las que abren a diario, es decir, carnicerías, pescaderías y puestos de fruta y verdura. Estos negocios tan tradicionales se han subido, además, al carro de las redes sociales e internet con el objetivo de conseguir que la gente se acostumbre a consumir productos locales.