Puede que muchos de ustedes hayan visitado algunos de los túneles antiaéreos que durante la Guerra Civil española (1936-1939) se excavaron o condicionaron para resguardar a la población de los bombardeos. Pero quizás no hayan tenido la oportunidad de visitar uno cuyo tono de los muros vaya a llamarles tanto la atención. Y es que, según parece, la reacción natural de la roca a los explosivos que se utilizaron para excavar el túnel que hay bajo los muros de la iglesia de Santa Eulàlia de Alaior ha dado lugar a unas paredes de un color azul verdoso un tanto peculiar.
El enclave lleva varios años abierto a las visitas. No obstante, cada vez es mayor el interés que suscitan estos pasadizos subterráneos que llevan impresa la memoria de todo un pueblo.
Este verano visita el refugio una media de un centenar de personas al día, a excepción de los miércoles que, a raíz de la celebración del Mercat de Nit y las visitas guiadas por el núcleo, la cifra puede llegar a cuadriplicarse. A grandes rasgos, en un mes este túnel ha recibido unas 2.500 visitas.
Se trata de un refugio antiaéreo que destaca por su profundidad, de entre diez y once metros. Cuenta con una longitud aproximada a los 60 metros y tiene dos galerías. Según señala Anselm Barber del Centre d'Estudis Locals -entidad que impulsó la apertura de este refugio-, la excavación se produjo por debajo de una zona que antiguamente fue utilizada para enterramiento. De ahí que en un par de puntos del refugio puedan visualizarse varios fragmentos de huesos.
Cabe señalar que Menorca se decantó por ser fiel al Gobierno de la República española. En cambio, Mallorca apoyó a la sublevación del General Franco. Desde la isla vecina, por medio de la aviación italiana, se bombardeaba al bando republicano, de ahí que se excavara una red de refugios antiaéreos donde la población podía defenderse de estos bombardeos cuando sonaba la alarma.
El proyecto ideado en Alaior era "muy ambicioso", señala Barber. Puesto que las pretensiones apuntaban a varios túneles que debían conectarse entre sí. De este esbozo inicial, hay constancia de un refugio en la Plaça des Ramal del que cuenta la gente anecdóticamente que se llegaron a sembrar champiñones. Fue en parte derrumbado con la construcción del Geriátrico.
Otro se encuentra en Sa Plaça y conecta el local de la Penya Barcelonista hasta la zona de Cas Corbo. Existe otro en la calle s'Ull de Sol (sólo excavada la entrada) y también uno en la Plaça Nova, que tan solo se comenzó a realizar. El que hoy se puede visitar se comenzó a construir en 1937.
La recuperación del refugio que discurre por debajo de la iglesia de Santa Eulàlia surgió a raíz de un artículo que escribió Anselm Barber en 1999 sobre esta red de túneles de Alaior. La curiosidad por descubrir cuáles sobrevivían al paso del tiempo llevó al Centre d'Estudis Locals a realizar un primer intento en el refugio de Sa Plaça. Pero desistió tras reventar un muro de Cas Corbo y encontrar otro que no quisieron agujerear.
El siguiente objetivo fue el refugio de debajo la parroquia. "Tan solo fue necesario eliminar la suciedad que se había acumulado", señala Barber. El Centre d'Estudis Locals se encargó también de realizar una primera instalación eléctrica, hasta que el Ayuntamiento se implicó en la iniciativa habilitándolo y adecuándolo para sus visitas. Sin duda alguna, el trabajo que desarrolla el Centre d'Estudis Locals a la hora de enseñar y difundir la memoria histórica de Alaior a través del túnel es una forma más de poner en valor el patrimonio cultural de que dispone el municipio.
El refugio puede visitarse de lunes a viernes de 11 a 13 horas y de 18 a 20 horas. Los miércoles está abierto hasta las 21.30 horas.