La naturaleza, la luz, el mar y tranquilidad que transmite Menorca cautivaron a Francisco Romero Tarifa (Barcelona, 1952), aunque sabía de ella mucho antes de su primera visita. Fue el menorquín José María Tejera Victory, suegro de este ingeniero de Caminos, residente en Madrid y padre de cinco hijos, quien le transmitió su amor por la Isla. Este sentimiento se acrecentó a raíz de cuatro veranos pasados en Menorca, en los que, además del trato con su familia política, tuvo la suerte de encontrar amigos menorquines, entre ellos, la familia Corral Lueje.
Aprecio y amistad se combinaron entonces con su experiencia profesional, vinculada a la construcción, y el espíritu emprendedor que había impulsado a Romero a crear su propia empresa en 1988, que, desde 1995, ha participado en el desarrollo de suelo urbano. El camino no está siendo sencillo pero ha hecho de este ingeniero, aficionado a los deportes, la lectura, los amigos, la familia y, más recientemente los viajes- "para visitar a los hijos que tienen trabajo fuera, ya que aquí no se lo hemos sabido proporcionar"- una voz autorizada sobre Menorca y alguna de sus cuentas pendientes.
En todo éste tiempo, ¿cuáles son los cambios que más le han impactado en Menorca?
Desde mi primera visita en el año 1983, me ha impactado la ausencia de cambios. Creo que la Isla sigue teniendo los mismos problemas de hace 30 años pero aumentados. Un lento pero permanente retroceso de la actividad económica, dificultades de todo tipo para cualquier iniciativa, falta de ambiente favorable para la inversión, lentitud por parte de la administración y legislaciones muy rígidas como el PTI todavía vigente.
¿En qué sentido?
Creo que el PTI es restrictivo y tiene una gran carga ideológica que contempla pocas soluciones a las iniciativas que puedan surgir de una sociedad, que debe ser activa y dinámica para adaptarse a la realidad cambiante de cada momento. Hay conformismo y resignación. Se puede caer en la tentación de pensar que así se conserva el medio ambiente pero en mi modesta opinión, es un error, porque tiene un coste económico y social enorme. No se está pensando en las personas
¿Cuál es la gran cuenta pendiente?
Hay términos medios que permiten ciertos desarrollos con respeto al entorno y que se llaman sostenibilidad. Es un equilibrio difícil, pero creo que hay que buscarlo. Basta con un poco de decisión para pensar distinto.
¿En qué situación se encuentra su proyecto de instalaciones náuticas en la bahía de Fornells?
Permítame una pequeña introducción porque estamos hablando de un tema que iniciamos hace 17 años. La solicitud de concesión se presentó en el año 1996, estando vigente la ley anterior de Puertos, fruto de un convenio entre la familia Corral Lueje y el Ayuntamiento de Es Mercadal. En dicho convenio, el Ayuntamiento se comprometió a apoyar el proyecto y así lo ratificó por unanimidad del Pleno Municipal, con el voto favorable del Sr. Orfila, entonces concejal. Dicho proyecto se apoyaba en el único suelo urbano calificado de instalaciones portuarias, en el Plan General de Es Mercadal, y, permitía, por lo tanto, aparcamientos y servicios necesarios al puerto.
¿Y qué pasó?
Pues que este expediente se paralizó en el año 1998 por el inicio de un Plan de Usos de la bahía de Fornells. Según informe de Costas, dicho Plan no está finalizado ni está prevista su finalización, por lo cual, dio vía libre al levantamiento de la paralización. Con el Govern actual y aplicando la ley según nuestra solicitud, se ha procedido a su continuidad. Esto ha provocado que se haya contestado el requerimiento de Ports de la parte técnica y se haya solicitado informe previo a Medio Ambiente, presentando los trabajos y estudios requeridos. Estamos a la espera de la contestación de ambos para remitir el expediente definitivo a todos los organismos que tienen que informar.
¿Qué se pretende con este proyecto?
Dar una solución definitiva, completa y ordenada a la falta de amarres en Fornells, al fondeo indiscriminado en la bahía y a la ausencia de servicios al turismo náutico.
¿Qué supondría para Fornells, y, por extensión para Menorca?
Para Fornells supondría alargar la temporada turística y comercial, rompiendo la estacionalidad, además de una oferta preferente de amarres y locales comerciales para los vecinos de Fornells, a precios ajustados. También pretendemos crear un centro social, comercial, deportivo y turístico al otro extremo del paseo marítimo que potencie el centro histórico. El proyecto también incluye la creación de dos playas de arena al abrigo del dique y del contradique. Esto generaría un aumento del turismo náutico con invernajes de yates de mediana eslora, evitando los fondeos y vertidos indiscriminados en la bahía y así ofrecer abrigo seguro a los navegantes que arriben a Menorca.
¿Cómo afectaría el cambio a la bahía de Fornells?
Evidentemente, toda actuación supone un cambio. En cuanto al aspecto estético, desde el casco histórico el puerto no sería visible, y por estar en la zona de menor oleaje de la bahía, la altura del dique sería la mínima necesaria. Esta altura a 80 metros de la costa apenas sería perceptible y aunque las ordenanzas nos permitirían dos alturas, solo estaría prevista una. Con la elevación de la carretera de acceso, el impacto visual en la entrada del pueblo sería mínimo.
¿Y a nivel económico?
Si nos centramos en el aspecto económico y social, el cambio puede ser importante. De una manera directa, la creación de ocho a diez puestos de trabajo todo el año y de una manera indirecta, dinamizando la vida en Fornells, sobretodo en invierno. Una inversión inicial de 12 millones de euros, creo que es una grave irresponsabilidad rechazarla, aunque sea privada, pues hay que contar que no va ha haber inversión pública disponible en muchos años que pueda sustituirla.
¿Quién está detrás de este proyecto?
Dada la envergadura del proyecto y de la inversión, hemos constituido una sociedad en la que participan socios menorquines, aportando experiencia en las actividades náuticas y capacidad financiera. En este sentido, contamos con Pedro's Boat Centre S.L. y Construcciones Juan Mora S.A como socios menorquines.
¿Cuándo podría estar ejecutado?
No controlamos los trámites administrativos, pero la construcción podría hacerse en 8 o 10 meses.
Se han alzado voces contra el proyecto. ¿Qué les diría a los que se oponen?
Comprendo la opinión de los que se oponen por motivos sentimentales. Los vecinos comentan que hubo una polémica fuerte cuando se construyó el dique actual pero hoy todos los ven natural. Lo mismo puede pasar con éste puerto ya que los impactos medioambientales están muy controlados. Creo que es una oportunidad única de desarrollo económico y social de Fornells y por extensión, de esta Isla.