La portavoz del Govern, Núria Riera, instó ayer a respetar la labor de la Inspección Educativa tras los expedientes abiertos a tres directores de instituto de Maó por no acogerse al Decreto para el Tratamiento Integral de Lenguas (TIL), y en este sentido aseguró que no hay intención de realizar ningún tipo de cambio puesto que los expedientes "deben acatarse".
Riera recalcó, en su comparecencia tras el Consell de Govern, que los docentes tienen la "obligación de cumplir las disposiciones normativas de la Administración", por lo que, al no suceder así en el caso de los directores expedientados, se les suspendió de empleo y sueldo. Ante las críticas vertidas por esta decisión y la recogida de firmas que se está llevando a cabo para pedir la reincorporación de los afectados, la portavoz consideró "poco respetuoso y responsable" cuestionar el trabajo de Inspección Educativa, y ha hecho un llamamiento de "responsabilidad" a los docentes, hayan firmado o no esta solicitud.
Riera explicó que la tramitación de un expediente se realiza en base a unos informes de Inspección que proponen medidas cautelares tras valorar unos hechos "de forma objetiva", precisando que "no es la consellera de Educación la que 'motu proprio' decide expedientar sino que esto se hace a instancias de la Inspección, que vela por el cumplimiento de la normativa educativa".
Así, en el caso del TIL, recordó que todos los centros presentaron su proyecto dentro de esta normativa, tras lo cual la Inspección los analizó para ver si la cumplían. En el caso de los que no, se presentaron las alegaciones pertinentes y los centros los modificaron en base a las mismas, excepto en el caso de los tres directores expedientados, que "votaron en contra".
La portavoz manifestó que la implantación del TIL será paulatina, y se llegará a aplicar al cien por cien en torno a 2017 o 2018. Por ahora, en este curso se aplicará a 36.000 alumnos, por parte de 570 profesores que disponen del nivel B2 de inglés, y en el primer curso de segundo ciclo de Educación Infantil, primero, tercero y quinto de Primaria y primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). "Se trata de un decreto que permitirá que los alumnos se formen en tres lenguas y avanzar en la mejora de la educación", subrayó Riera, recordando que las Islas "vienen de las peores cifras en educación" en el ámbito de España.