El Ayuntamiento de Maó trasladó ayer a la enfermera Ignacia Carreras Pons el sincero agradecimiento a su labor que comparten todos aquellos menorquines que han tenido que desplazarse durante la última década, en calidad de enfermo o familiar, a los hospitales de Son Dureta o Son Espases. Lo hizo en forma de reconocimiento institucional, una figura nueva en el Consistorio que se rodeó de la máxima solemnidad en una sala de plenos abarrotada.
Ignacia Carreras realiza desde hace once años la tarea de enlace para los menorquines en los hospitales de Palma, por ello los médicos de Son Espases a veces la llama "la cónsul" o "la menorquina", como ella misma reconoció. Su labor es diversa, acoger al paciente, orientarlo, facilitar los trámites, ayudar a los familiares. Por lo tanto se convierte en una guía en momentos complicados.
Los testimonios que intervinieron en el acto de ayer así lo refrendaron. El doctor Francesc García Olives amplió los méritos de Ignacia Carreras, y la hizo responsable de buena parte de la modernización y crecimiento de la sanidad de la Isla, especialmente en enfermería, lo que completa "una trayectoria profesional plena, inapelable".
Ángeles Camps, en nombre de ALBA, resaltó la importancia de la labor de Carreras en el momento en que uno se desplaza por motivos de salud a Palma, "no sabes exactamente dónde vas, a qué vas, y normalmente vas con igual que está igual de desorientado". Y subrayó que, en el caso de Carreras, la profesional se convierte en una amiga que permite combatir la inquietud y el miedo que se suele llevar uno como equipaje en este tipo de viajes. Ricard Ramisa expuso un caso concreto, con dos bebés prematuros, un traslado urgente, trámites a realizar... "Ignacia puso luz en esa oscuridad, fue un faro".
Los discursos institucionales fueron para el gerente del IB-Salut en Menorca, Manuel Yebra, el presidente del Consell, Santiago Tadeo, y la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, quienes coincidieron a la hora de ensalzar la espléndida labor de la protagonista de ayer, así como las dosis de humanidad, su plus de entrega que emplea en el desarrollo de su función. Reynés reivindicó el cometido de Carreras "para que no pase desapercibido, para que esté mejor valorado" y alabó la manera que tiene de desarrollarlo, "por la confianza que aporta".
Carreras recibió un ramo de flores y un recuerdo de la distinción. El Consell, el Govern y todos los ayuntamientos de la Isla se adhirieron al homenaje.