Falta un trámite ante el Consell, pero el Ayuntamiento de Ciutadella ya sabe cómo quedará la Vía Perimetral o Avinguda Josep Mascaró Passarius con el traslado de los autobuses que actualmente operan en la Plaça Menorca y también en la Plaça des Pins. Uno de los grandes cambios se vivirá en la calzada. De los cuatro carriles que actualmente tienen todos los vehículos a motor para circular por esta vía se pasará a cuatro.
Actualmente la calzada de la avenida se divide en dos tramos, separados por un seto. De este modo, hay dos carriles por sentido. Cuando se trasladen los autobuses, se pasará a un único carril por sentido. Los vehículos circularán por el tramo más próximo a la calle Ciutat de Cursi. El tramo más próximo al Canal Salat era de uso exclusivo para autobuses. Así, uno de los dos carriles que ahora mismo se ubican junto al carril bici servirá para el estacionamiento de los autobuses, mientras que el otro será de circulación exclusiva para estos vehículos.
Para que esto sea posible, la brigada municipal deberá eliminar el seto que separa los carriles que serán utilizados por los autobuses del actual carril bici, que cambiará su función. Así, este espacio se transformará en una zona para peatones en la que se ubicarán las marquesinas para los diferentes autobuses, tanto los de línea regular como los que conducen hasta las urbanizaciones. Consecuentemente, el carril bici se desplazará y discurrirá por encima de la acera.
El concejal de Servicios Generales, Pedro Gener, espera que las obras puedan comenzar en un plazo de dos semanas. La actuación, explica, no es muy complicada, consistente en la eliminación del seto que protege el carril-bici, hormigonar este espacio y construir unas rampas para evitar las barreras arquitectónicas.
Tanto Gener como el alcalde, José María de Sintas, destacan que se trata de una ubicación provisional para los autobuses, a la espera de que se pueda construir la estación o intercambiador definitivo. Sobre este proyecto, De Sintas explica que "el Consell está trabajando conjuntamente con el Govern balear para buscar partidas presupuestarias más allá de la que ya ha anunciado la administración insular". Cabe recordar que el conseller de Movilidad, Luís Alejandre, puso a disposición de Ciutadella 100.000 euros para este proyecto, una cantidad que desde el municipio consideran insuficiente.
Así, el alcalde entiende que "existe la posibilidad de que el Govern balear pueda ayudar a costear esta actuación". Si finalmente todo se cierra como está previsto, no se descarta que la actuación pueda aparecer ya en los presupuestos del próximo año para acometer una intervención inicial.
futura estación, que se ubicará al lado del cementerio viejo, transformará lo que actualmente es un aparcamiento y una zona verde. Para reducir las molestias a los vecinos de la zona, el equipo de gobierno contempla la posibilidad de instalar una pantalla vegetal que disipe los ruidos que puedan llegar a las viviendas cercanas a la futura instalación.
A día de hoy nadie se atreve a poner plazos a la actuación definitiva. Paralelamente, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Ciutadella está estudiando una posible intervención en un tramo de la calle Sant Antoni Maria Claret, conocido popularmente como 'Firestone', en el que las aceras son muy estrechas. Con la ubicación de los autobuses cerca del cementerio, se prevé que este tramo sea utilizado por los pasajeros de los buses para desplazarse a pie hasta el centro de la ciudad, y se analiza si se puede hacer alguna mejora.