A pesar de la crisis de la construcción y de la falta de trabajo entre los profesionales de la arquitectura, más de sesenta diseños de obras llevadas a cabo entre 2009 y 2012 han optado a los premios que otorga la delegación menorquina del Col·legi d'Arquitectes de Balears. Ayer se entregaron estos galardones, en un acto en el Claustre del Carme, donde se exponen los proyectos hasta el 29 de septiembre. A este acto asistieron, junto a los presidentes regional e insular del Colegio, Joan Morey Pizzá y Miquel Sintes Coll, respectivamente, el conseller de Ordenación del Territorio, Cristóbal Huguet, el director insular de la Administración del Estado, Javier López Cerón, y la concejala de Urbanismo de Maó, Ana Lía Noval.
Los premiados son Ferran Vizoso Rodríguez y Jesús Cardona Pons, en vivienda unifamiliar por una obra en Port d'Addaia; Nicolás Faedo Sáez, en edificios y espacios públicos, por la primera fase del taller ocupacional del centro Carlos Mir; y Moll y Martí Arquitectura y Javier Mantolán Seguí, que comparten el premio a la mejor obra de rehabilitación, por un proyecto en la calle Sant Jaume de Maó y otra la calle Major de Es Migjorn, respectivamente. El premio a la vivienda plurifamiliar ha sido declarado desierto.
Miquel Sintes valoró el interés de los premios de arquitectura, como una actividad profesional que anima a compartir proyectos y a mejorar la calidad de las obras que se llevan a cabo.