La aprobación el pasado viernes de la Ley del Suelo del Govern balear parecía abrir una puerta a la legalización de los hortales de Ciutadella. La normativa prevé que las construcciones en suelo rústico con una antigüedad superior a los ocho años puedan regularizarse siempre que no tengan abierto ningún procedimiento ni expediente disciplinario. Esta vía, por lo tanto, encajaba con la realidad de los hortales ciutadellencs, pero este periódico ha podido saber que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella está explorando otra posibilidad para atajar de una vez por todas la situación.
El área de Urbanismo ha escogido la Ley 7/2012 de Medidas Urgentes para la Ordenación Urbanística Sostenible como herramienta para el proceso de regularización. Esta normativa introduce una figura urbanística nueva, descrita como asentamiento en el medio rural, que permitiría la regularización de los núcleos de hortales convirtiendo lo que actualmente es suelo rústico en suelo urbano con algunas peculiaridades.
El artículo 3 establece que aquellos núcleos de carácter básicamente residencial a los que no se quiera considerar totalmente suelo urbano pueden optar por la categoría de asentamientos en medio rural. Según marca la legislación, estas zonas no estarían obligadas a contar con servicio de alcantarillado, ni tampoco deberían ceder terrenos para equipamientos ni para espacios públicos, como sí sucede en el resto de suelo urbano.
El teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciutadella, Ramon Sampol, evitó ayer entrar en detalles en la fórmula perseguida por el equipo de gobierno.
Simplemente apuntó que "desde hace dos o tres meses mantenemos reuniones con el resto de partidos para estudiar las vías para solucionar esta situación, ya que no tenemos suficiente mayoría en el pleno para hacerlo nosotros solos". Lo que sí dejó claro Sampol es que la propuesta que maneja no depende de la Ley del Suelo aprobada este viernes. Ahora bien, Sampol añade que "si la Ley que se ha aprobado ahora ofrece un camino más corto, rápido y sencillo para regularizar la situación de los hortales, vamos a estudiarla".
En el marco de las conversaciones con el resto de partidos políticos, el equipo de gobierno ha planteado la posibilidad de ampliar la superficie máxima de las construcciones de estos núcleos de hortales. Actualmente, el PTI establece como máximo una superficie de 90 metros cuadrados. En varios plenos municipales ya se ha discutido la petición de permitir edificaciones más extensas, con la intención de adaptarse a la realidad existente y de permitir que un mayor número de construcciones sean legalizadas. Fuentes cercanas a este proceso aseguran que desde el PP se ha planteado la opción de que el límite se sitúe más allá de los 150 metros cuadrados, cifra que en varias ocasiones ha planteado UPCM, uno de los socios que se antoja clave para que el PP pueda sacar adelante esta propuesta sobre los hortales.