El palacio de Can Oliver de la calle Infanta de Mahón pasará a ser un museo dedicado a las ocupaciones británicas de la isla y su legado.
El presidente del Consell de Menorca, Santiago Tadeo, ha realizado este anuncio tras reunirse con la comisión de seguimiento del Plan de Dinamización del Producto Turístico (PDPT) de Menorca. Este órgano aúna a empresas y administraciones con el fin de generar y poner en valor mejoras en la Isla para hacerla más atractiva a los mercados turísticos.
Can Oliver es un edificio de estilo neoclásico, levantado en 1805 y que se está reformando con una inversión del Ministerio de Fomento que supera los dos millones de euros.
El coste de convertirlo en un museo será de 400.000 euros y se ejecutará una vez que el Gobierno central termine la obra civil de rehabilitación del inmueble que está realizando desde hace unos años.
Estos trabajos deberían terminar en mayo o junio del año próximo. Sería entonces cuando se iniciarían las labores para convertir Can Oliver en un museo. Según Tadeo, todo debería quedar listo para finales de 2014.
El presidente de los hoteleros menorquines, Joan Melis, ha anunciado que ya se han puesto en contacto con algunas familias isleñas para lograr la cesión de mobiliario, vajillas y piezas de arte de los periodos de dominación inglesa del siglo XVIII. Estos bienes se cederían de forma temporal a Can Oliver.
El PDPT ya ha invertido en Menorca 2,5 millones de euros y antes de la finalización del mismo, el día 31 de diciembre de 2014, deberían haberse ejecutado actuaciones por otros 1,5 millones de euros.
Entre las acciones que ya se están realizando destacan la compra de unas cuevas naturales en Cala Blanca (Ciutadella) para que puedan visitarlas los turistas y la rehabilitación de Fort Marlborough (Es Castell).
Esta fortificación de los británicos empezará su reforma interior para convertirla en un museo a finales de este mes cuando concluya la temporada.