El recinto ferial de Maó acogerá a partir del 31 de octubre una nueva edición de la Oktoberfest, la celebración más alemana de la Isla. Lo hará por segunda vez, tras la exitosa cita del año pasado.
En 2012, cerca de 4.000 personas degustaron las mejores cervezas germánicas y sus especialidades culinarias. Lo hicieron con un trasfondo solidario.
El 40 por ciento del beneficio neto que se obtuviera de esa fiesta debía ir a parar a la agrupación de Maó de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). A día de hoy, sin embargo, a pocos días de que comience la segunda edición, la AECC no ha percibido la cantidad que se le prometió, y es más, su aún presidente, Pedro Orfila, asegura que no sabe cuánto dinero va a recibir.
Sin datos
La Oktoberfest de 2012, y también la de este año, está organizada por una empresa privada, B-Street Projects. Su responsable, Stanis Gómez de Tejada, explicaba hace unos días a este periódico que ya había realizado un primer donativo a la AECC, «aunque me gustaría haber podido donar más».
El joven empresario, que ha organizado otros eventos en colaboración con la AECC, se niega a revelar la cuantía de ese donativo ni el total del dinero que va a ingresar en la cuenta de la ONG.
De hecho, si bien hace una semana el presidente de la AECC de Maó, Pedro Orfila, aseguraba que sí se había recibido una parte del donativo y que quedaba pendiente un segundo pago, el pasado viernes el propio Orfila era quien rectificaba esta información, y aseguraba a este periódico que «aún no hemos cobrado lo de 2012, lo haremos tras la edición de este año».
Además, Orfila añadía que desconocía a cuánto ascendería el donativo. De hecho, la organización de este año será diferente a la del pasado. Así, en 2012 B-Street Projects se quedaba todos los ingresos, calculaba los beneficios tras cubrir los gastos, y el 40 por ciento de esa cantidad se destinaba a la Asociación Española contra el Cáncer.
Este año, el joven empresario ha decidido seguir colaborando con una ONG, aunque en este caso no será la AECC de Maó. El vínculo seguirá siendo Pedro Orfila, pero a través de otra ONG, Arca, que montó el propio Orfila.
Arca se encargará de gestionar toda la parte de comida que se sirva en la fiesta. Comprarán el género, lo elaborarán, lo venderán, y el dinero que recauden se repartirá entre diferentes ONGs, entre las cuales también estará la AECC de Maó, pero no será la única.
Los beneficios que genere la comercialización de bebida y demás ingresos serán para B-Street Projects. El trabajo seguirá basándose en voluntarios de diferentes ONGs, como ya sucedió el año pasado cuando el grueso de los que preparaban y servían comida y cerveza eran gente que participaba de manera altruista en el acto organizado por una empresa privada. Este año los voluntarios no serán exclusivamente de AECC, sino que los movilizará la asociación Arca, de Pedro Orfila.