El Ministerio de Medio Ambiente se comprometió ayer a poner en marcha «cuanto antes» la infraestructura pública que permita conectar la desaladora de Ciutadella a la red y llevar el agua a toda la Isla.
Portavoces oficiales del Ministerio confirmaron a este diario que se está elaborando un «Estudio de necesidades y propuesta de alternativas de abastecimiento en la isla de Menorca» para, de una vez por todas, proyectar las conducciones que pongan en funcionamiento la desalinizadora.
La obra -recuerda Medio Ambiente- «todavía no está en explotación porque faltan por ejecutar las infraestructuras de distribución». En este sentido, considera «muy difícil de entender cómo el anterior Gobierno no se preocupó de solucionar el tema de las conducciones». No obstante, «tanto la administración central como la autonómica, junto con las empresas implicadas» dicen «trabajar en la actualidad, de forma intensa y coordinada», para proyectar y materializar la solución.
Aunque la obra todavía sigue en el aire, el Plan Hidrológico prevé que en el año 2015 ya el 36% del agua que abastezca a toda Menorca sea desalada o depurada. El objetivo es que se usen en la Isla 5,11 hectómetros cúbicos de agua desalada. La planta -ya construida- está cerrada desde hace más de dos años.