El Grupo Andalusí Corporation espera fletar en noviembre un carguero para mandar a Nápoles 4.500 toneladas de biomasa extraídas de las dos fincas de Son Parc en las que está trabajando. En contra de lo apuntado ayer por la Entesa de Es Mercadal, la empresa asegura que no ha cesado su actividad, si bien por distintos factores no ha podido cumplir el plazo previsto en la licencia municipal para ejecutar los trabajos.
A día de hoy existen 1.500 toneladas de astillas listas para su envío en el puerto de Maó, pero para compensar los costes del traslado es necesario añadir las 3.000 toneladas de restos de tala que todavía esperan a ser procesados mientras se acopian en el bosque. Las fuentes de Andalusí Corporation consultadas por este diario apuntan que a mediados de noviembre se traerá a Menorca una máquina astilladora para triturarlos.
Después de que la subcontrata Biomas Planet SL dejara los trabajos a medias y varias deudas con trabajadores y otras firmas de la Isla, Andalusí Corporation anunció en julio que otra empresa, Binife SL, pasaría a asumir la explotación. Sin embargo, ésta nunca llegó a hacerlo por desacuerdos en la forma de pago, de ahí que su renuncia aparezca en el expediente municipal tal y como desveló la Entesa.
Gestión directa
Al final ha sido la propia firma andaluza quien ha asumido directamente los trabajos durante este tiempo. Las dificultades orográficas y el parón parcial de la actividad llevado a cabo en agosto para evitar molestias a los turistas explican, siempre según las mismas fuentes, el retraso acumulado. De hecho, todavía se están procesando los restos de tala que dejó Biomas Planet SL y no se ha procedido a desbrozar nuevas zonas.
Para acreditar que no ha paralizado su actividad, Andalusí Corporation alude a un contrato firmado esta misma semana con la compañía italiana Enviro por el que ésta se compromete a comprar en régimen de exclusividad la biomasa extraída en Menorca.
Desde el Ayuntamiento de Es Mercadal el alcalde, Francesc Ametller, mostró su comprensión a las razones aducidas por la empresa y apuntó la posibilidad de otorgarle otra licencia en el futuro para proseguir la actividad en otras fincas, siempre que finalice la tarea pendiente en Son Parc.
En la misma línea, el concejal Fèlix Ripoll valoró que el plazo de extracción que figura en la licencia es solo «orientativo» y que de renunciar la extracción de la biomasa debería costearla el consistorio. También recordó que las tareas están siendo supervisadas y minimizó el riesgo de incendio que puedan suponer los restos de tala una vez finalizado el verano.