La acusación pública del Consell contra la «insolidaridad» que, en su opinión, han demostrado algunos ayuntamientos por no aceptar poner más dinero a determinados consorcios para así compensar a la institución insular por la dura sentencia judicial de Cesgarden no ha sentado nada bien al alcalde de Ciutadella.
José María de Sintas dijo ayer sentirse «sorprendido» por las palabras del conseller de Cooperación Local, Juanjo Pons, que además es miembro de la junta local del PP. «Nada más conocer que habían rectificado le llamé para agradecérselo, pero no me imaginaba que nos llamarían insolidarios por no haber accedido a que ellos rebajen su participación en el servicio de extinción de incendios a costa de los municipios».
«Muy entristecido» por la reacción del Consell, el alcalde dijo estar «ofendido porque se nos tache de insolidarios cuando, precisamente, la corporación de Ciutadella ya ha dado en estos dos años sobradas muestras de su solidaridad: nos hemos bajado el sueldo, hemos renunciado al cobro de pagas extras, a dietas por asistencia a comisiones informativas y a plenos y hemos recortado los gastos al máximo. Por tanto, no estoy nada de acuerdo en que se nos pueda acusar de insolidarios por no poner más dinero a favor del Consell. Al contrario, hemos actuado correctísimamente».
El primer edil dice «entender que el gobierno del Consell busque fórmulas para combatir el pago de la indemnización a Cesgarden, pero nosotros también hemos tenido que afrontar nuestras sentencias por expropiación y nunca hemos tenido la tentación de pagarlas recortando la aportación a los consorcios. Al contrario, siempre ha tenido que ir en detrimento de otras partidas y servicios que ofrecemos a nuestros ciudadanos.
De Sintas aprovechará la próxima reunión de alcaldes para pedir al Consell que aclare sus intenciones respecto de la financiación de los distintos servicios mancomunados que comparte con los ocho ayuntamientos de la Isla para así evitar nuevos desencuentros en el futuro.
El gobierno Tadeo pretendía ahorrarse 230.000 euros cargando a los municipios la quinta parte del dinero que destina a los bomberos y a la acogida de animales, pero el rechazo expreso de los ayuntamientos, especialmente el de Ciutadella, le ha obligado a rectificar.