La Conselleria de Educación y el Ayuntamiento de Ciutadella han puesto a disposición del colegio concertado «toda la ayuda técnica para resolver cuanto antes la situación». Se han ofrecido al centro las instalaciones anexas del instituto Josep Maria Quadrado, para que en caso de que los técnicos esta mañana determinen que el edificio no se puede reabrir, se pueda reubicar a parte o a la totalidad de los 500 alumnos del colegio salesiano al instituto de Ciutadella, ya sea en las aulas que por la mañana no utiliza o en los espacios municipales del Punt Jove o la Ludoteca.
La decisión en todo caso se decidirá esta tarde, en el transcurso de una reunión en la que estarán presentes representantes del colegio, del Ayuntamiento, y de la Conselleria, una vez tengan los informes técnicos sobre la mesa.
«Lo estamos analizando, pero la Conselleria ayudará en todo lo que pueda, ya que aunque es un centro concertado, de lo que se trata es de dar una solución a los alumnos», declaró ayer la consellera de Educación del Govern, Joana Maria Camps, que se desplazó hasta el colegio para seguir de cerca las tareas de los bomberos, donde también se personó un técnico del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (IBISEC) .
Educación, pese al ofrecimiento, recuerda que primero se tiene que inspeccionar esta mañana el edifico y determinar «el estado de las infraestructuras y hacer una previsión de la duración de las obras que se llevarán a cabo». En todo caso, Camps recuerda que «no se trata de una actuación que se puede hacer con dos días, igual que el Maria Lluïsa Serra», por lo que «se está buscando ya una alternativa para ofrecer una solución de forma temporal mientras duran las obras».
No es la única oferta que ha recibido la escuela concertada. El Ayuntamiento también ha puesto a disposición de Calós, además de las clases municipales del Quadrado, tres aulas que tiene en la Comisaría de la Policía Local, a la vez que ofrece el servicio de la brigada por si hay que trasladar material de un centro a otro, asegura el alcalde José María de Sintas. El Obispado por su parte también ha ofrecido las aulas de la 'escoleta' Xipell y del Seminari.
No obstante, el director del centro Narcís Frigola confía que al final no haga falta reubicar a los alumnos, aunque es consciente que algunas aulas quedarán inutilizadas, y garantiza que «no se abrirá ninguna aula sin tener una garantía total de seguridad». El centro no quiere que «los alumnos se queden sin clase más allá del martes», por lo que en caso de que los técnicos recomienden no utilizar las instalaciones analizará todas las alternativas.
La dirección del colegio concertado Sant Francesc de Sales de Ciutadella remitió ayer una circular a los padres informando de que debido al derrumbe del techo de las dos aulas la actividad lectiva de hoy lunes quedaba suspendida, con el fin de «garantizar la seguridad de la comunidad educativa».
El centro también quiso aclarar que el derrumbe nada tiene que ver con las obras de renovación del teatro, ya éstas todavía no han empezado, a la vez que agradece las muestras de apoyo recibidas por parte de todas las administraciones y del Obispado.