El sector menorquín del pequeño comercio ha dado este puente el pistoletazo de salida a la campaña de Navidad con la esperanza de que se registre un repunte de las ventas respecto al año pasado. La recuperación de la paga doble de los funcionarios, la pequeña caída del paro y la buena temporada turística son los factores que llevan al presidente de la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome), Vicente Cajuso, a defender que se producirá «un ligero aumento del gasto».
Cajuso apuntaba ayer a otro factor de carácter psicológico: «Había gente que podía gastar y no lo hacía, ese miedo se está superando». Elementos para el optimismo en un sector que necesita de la campaña de Navidad para «salvar la temporada baja», según explicaba ayer Macià Coll, coordinador de la asociación Ciutadella Antiga: «Sin las Navidades muchos más comercios cerrarían».
Coll se mostró más cauto a la hora de realizar un pronóstico para el resultado en caja de las Navidades, pero sí quiso lanzar un mensaje a los menorquines: «Hay que consumir en el comercio local, lo que termina repercutiendo en la Isla», entendió.
A pesar de que el puente de la Constitución marca el inicio de la campaña, tanto Cajuso como Moll advirtieron que la mayoría de los comercios apostarán por abrir los festivos más cercanos a la Navidad. Algunos comercios han optado por acogerse a la liberalización de horarios y de rebajas para empezar a realizar ofertas competitivas, algo que «queda en manos de cada comerciante», explicó Cajuso. Por su parte Coll, explicó que las franquicias «empujan» a otros comercios a sumarse y lamentó que «ahora vamos un poco perdidos».