El precio de la vivienda de segunda mano experimentó en Balears una bajada del 5,3 por ciento durante el año 2013 hasta situarse en 1.812 euros por metro cuadrado, según el último informe de precios de idealista.com.
Según el análisis, el precio cayó en todos los municipios del archipiélago analizados, si bien la menor caída se registró en Santa Ponça (-0,3%), seguida por Calvià (-0,8%) y Santa Eulalia del Río (-1,5%). La mayor bajada, en cambio, fue la producida en Inca, donde los propietarios piden un 13,4% menos que hace un año, seguida por Maó (-12,9%) y Ciutadella (-11,3%).
Eivissa es el municipio "más exclusivo" de las islas, según idealista.com, con 2.689 euros por metro cuadrado, seguido por Santa Ponça (2.483 euros/m2) y Calvià (2.444 euros/m2). Por su parte, el municipio más económico de los analizados por Idealista en Balears es Manacor, donde los propietarios piden un media de 960 euros/m2. Le siguen Inca (1.104 euros/m2) y Maó (1.305 euros/m2).
Aunque parece haber atenuado su caída a medida que transcurría el año, el precio de la vivienda usada en España no ha dejado de bajar en 2013 y ha acabado el año con una bajada del 7,4% que ha dejado el metro cuadrado en 1.734 euros. Un total de 480 de los 497 municipios (96,5% de la muestra analizada) en los que idealista.com ha estudiado la evolución anual han visto cómo sus precios caían.
Datos nacionales
Todos los mercados españoles han tenido una clara tendencia bajista durante 2013: tan sólo la capital gallega de Lugo ha conseguido mantener sus precios al alza (7,3%).
Para el jefe de estudios de idealista.com, Fernando Encinar,"sorprende el optimismo con que se cierra 2013, un año en el que no hay datos que objetivamente nos haga pensar que los precios han tocado suelo y que podamos hablar de recuperación del sector. El stock de viviendas no se reduce, la demanda nacional es reducida y no consigue financiación y el inversor extranjero llega a cuenta gotas, debido a la volatilidad de la seguridad jurídica y sin confirmarse que se podrán conseguir buenas rentabilidades", subraya.
"Mientras estos factores no mejoren los precios seguirán siendo la única palanca capaz de reactivar el mercado. La creciente sensación de euforia puede ralentizar el ajuste y retrasar la recuperación", ha sentenciado.