El comandante general de Balears, Casimiro Sanjuán Martínez, reafirmó ayer el elevado valor estratégico de Menorca para el Ejército y, pese a no avanzar el futuro de las instalaciones que están desafectadas por el Ministerio de Defensa, sí garantizó la continuidad de la base de San Isidro, que el próximo mes de mayo acogerá unas importantes maniobras de fuerzas de la OTAN.
El alto mando realizó estas declaraciones tras la celebración del acto de la Pascua Militar en el Salón del Trono del palacio de Isabel II, en Maó, que como es tradición en el día de la Epifanía, rememora la recuperación de Menorca por las tropas españolas de manos británicas en el año 1782.
En presencia de las autoridades militares y civiles, entre ellas el presidente del Consell, Santiago Tadeo, y la consellera balear de Educación, Joana Maria Camps, Sanjuán realizó una mención especial para todos aquellos militares que desempeñan su labor diaria «con vocación de servicio y de ayuda a los ciudadanos» en territorio nacional, y también para aquellos destinados en misiones en el exterior, actualmente desplegados en Afganistán, los Balcanes, Djibuti, Líbano, Mali, Somalia y la Antártida.
Sobre la presencia militar en Menorca, el comandante general de Balears afirmó que para este año 2014 no se esperan cambios significativos, «no habrá ni reducción ni ampliación» de los efectivos, pero sí recalcó que la Isla «sigue siendo una zona muy importante para nosotros» y muestra de ello, añadió, será el ejercicio bautizado como Trident Jaguar que se llevará a cabo en mayo en Menorca y para el que el acuartelamiento valenciano de Bétera enviará miles de soldados y decenas de vehículos. Un ejercicio que tendrá como centro neurálgico la base de San Isidro en Maó y que refuerza, según el comandante general, su importancia. Sanjuán se refirió asimismo a la participación de militares de Balears en misiones en el extranjero y señaló que la base Jaime II de Mallorca entrará este año en rotación para enviar efectivos a Mali. En cuanto al apoyo militar a la ciudadanía, el comandante general destacó en su discurso la participación en las labores de extinción del incendio de Andratx, el año pasado; un operativo que movilizó a unas 700 personas, entre soldados y guardias civiles, con efectivos de Mallorca y también de las bases de Zaragoza y Valencia.