Un centenar de docentes se reunieron a las 12 horas de este martes frente a la Delegación Territorial para notificar a la Conselleria de Educación su nota del primer trimestre del curso y entregarle un consecuente regalo de Reyes Magos.
La comisión evaluadora reunida en día de huelga logró la unanimidad: cate, suspenso, calabaza, insuficiente. Sin paliativos. Y lo expresó con pancartas, pitos y el conocido uniforme verde, símbolo ya consolidado de la lucha de profesores y maestros contra las políticas del departamento que dirige la menorquina Joana Maria Camps.
Los representantes sindicales fueron los encargados de relatar los motivos de las malas notas de la Conselleria de Educación: el fracaso absoluto del TIL y sus efectos nocivos sobre el proceso de enseñanza, la falta de celeridad en la resolución de los expedientes, los sueldos congelados en la concertada, la LOMCE... La lista fue larga y de sobras ya conocida.
Como consecuencia de ello, entregaron en la Delegación deEducación dos bolsas de carbón (de barbacoa) para la delegada Maite Torrent «y su asesor», así como una caja de bombones para el personal de la Delegación, «porque se lo merece por lo que han tenido que aguantar», según dijo el representante del STEI-i, Francesc Cardona, quien también citó la imputación de la Infanta Cristina (aplausos entre la concurrencia) y su convencimiento de que la justicia les acabará dando la razón.
En los corrillos se valoraban las cifras de participación, los últimos comentarios en las redes sociales del diputado Antoni Camps y el florecimiento (en Menorca aún no se tiene constancia de actividad) de un movimiento de padres dispuesto a organizar protestas contra las huelgas de los docentes.
En Mallorca la concentración frente a la Conselleria de Educación reunió a unas mil personas y una cadena humana rodeó el IESMarratxí.