La Unión General de Trabajadores de Menorca (UGT) se opone radicalmente al Real Decreto por el que se establece la aplicación de las normas en relación a los tiempos de conducción y descanso, además del uso del tacógrafo en el transporte por carretera en las islas con una superficie que no supere los 2.300 kilómetros cuadrados, y pide al Ministerio que dé un paso atrás en esta legislación.
El sindicato alerta de que esta nueva norma, que aún no está aprobada, elimina la única herramienta de control y dificulta la supervisión de las horas de trabajo del colectivo de conductores. El responsable de la Secretaría de Acción Sindical de UGT, José Reyes, asegura que la aprobación del decreto empeoraría la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores. Además, la falta de descanso y el exceso de horas de conducción podría suponer un grave peligro para la salud y la integridad de los conductores y de terceras personas. A ello, Reyes añade que comportaría una merma en la seguridad vial al no controlarse el número de horas trabajadas y disminuir sus tiempos de descanso.
El delegado sindical de Transporte, Leonardo Montañés, explica que hasta el momento, para períodos de trabajo de cuatro horas y media de conducción, debían descansar 45 minutos, un primer descanso de 15 minutos y otro de media hora. El proyecto de Real Decreto establece tres descansos de quince minutos cada uno.
Además, aquellos transportistas que realizan transporte de mercancías entre Mallorca y Menorca, que también hacen uso del tacógrafo, tienen derecho a una cama durante el trayecto en ferry. No obstante, la nueva norma no contempla esta opción, por lo que la empresa no tiene la obligación de contratar un camarote para el transportista. Será un viaje en butaca.
Otra de las modificaciones a las que se deberá enfrentar el sector será un cambio en las horas de descanso entre jornadas laborales. En este sentido, el responsable sindical de transporte remarca que el descanso mínimo estaba establecido en nueve horas, solamente tres días a la semana y, el resto, de once horas. Con la aprobación del Real Decreto, se plantea reducir el descanso a ocho horas. Montañés especifica que el tacógrafo deja de contar cuando el conductor aparca el vehículo en la cochera, no obstante, el trabajador debe realizar partes de trabajo y otras gestiones que no quedan contempladas, además, al día siguiente, llega antes para preparar la ruta, por lo que «la jornada de descanso puede quedar reducida a siete horas».
El sindicato calcula que en transporte discrecional los afectados ascienden a entre 150 y 200 trabajadores. Aquí hay que sumar a los transportistas de camiones. Están exentos de la nueva norma, así como del uso del tacógrafo, los trabajadores de la línea regular.
José Reyes advierte a su vez de que la medida supondrá una clara destrucción de empleo, ya que «al no controlarse el número de horas trabajadas, permite prescindir de puestos de trabajo».