Los tres directores afectados por los expedientes prefirieron no valorar demasiado una propuesta del instructor que, señalan, llega «después de seis meses atropellados y maltratados». Consideran que los hechos se valoran por sí mismos.
No obstante, afirman que no están «en absoluto» de acuerdo con la sanción por lo que presentarán alegaciones a la propuesta del instructor en el periodo de 15 días legalmente establecido para ello. Pese a que deben trabajar aún en su contenido, los directores expedientados consideran que no existe un mandato por parte de la Administración que les obligue a votar en los consejos escolares en un determinado sentido porque la libertad de voto «es incuestionable». En el caso del IES Joan Ramis i Ramis, no entienden que haya acción punible alguna. Entienden que la Conselleria de Educación tiene aún una oportunidad para contravenir al instructor y no dictar sanción alguna, lo que entienden como «la única salida digna para una decisión arbitraria». No hay plazo legal para esta decisión. Dos de los expedientados, Rafel Andreu y Jaume Bonet, continúan estando suspendidos en calidad de directores, una medida cautelar que se agotará el día 31, por lo que si no obra decisión oficial al respecto hasta entonces, volverán a ejercer como directores el lunes 3 de febrero.