Los meses de enero y febrero acostumbran a ser los más fríos del invierno. Pero no ha sido así este año. Desde noviembre no se ha registrado ninguna entrada de frío continental, lo que el periodo invernal está siendo atípico.
Ayer mismo, el día fue primaveral, con presencia de sol y cielo despejado, con una tempertaura máxima sobre los 16,3 grados, según datos de la Aemet. El buen tiempo de estos días contrasta con el panorama del año pasado en estas mismas fechas. Hoy mismo se cumple un año de la nevada que cubrió de un manto blanco cimas como El Toro y s'Enclusa. De hecho, las nevadas históricas en Menoca se han registrado entre los meses de enero y febrero. Así, en febrero de 1956 se produjo el recordado Any de sa Neu. Según Agustí Jansà, metereólogo y colaborador honorífico de la UIB, ese año se registraron las temperaturas más bajas de la historia de Balears. Miquel Salamanca, hombre del tiempo de IB3, apunta que el 13 de febrero de 1956 se registró en Lluc, Mallorca, la temperatura más baja registrada nunca, con menos 13,5 grados.
Según Jansà, otras nevadas importantes se registraron en enero de 1985, enero de 2005 y la última significativa, en febrero de 2012.
Contraste
Xavier Pons Cladera, aficionado a la meteorología y colaborador de la Aemet, comenta que este invierno la circulación de las grandes perturbaciones ha sido atlántica, impidiendo la llegada del frío siberiano. Estas grandes borrascas han afectado zonas como Gran Bretaña y el norte de la Península, llegando debilitadas a la zona mediterránea. Esto explica la frecuencia de días primaverales, aunque para el próximo fin de semana se pronostica frío y lluvia.