Uno de los tres proyectos de prospecciones petrolíferas previstos entre Balears y la Península ha quedado paralizado. Se trata de la campaña sísmica que la empresa noruega Seabird Exploration preveía ejecutar en el Golfo de León, cerca de la costa norte de la Isla.
El motivo de la suspensión es que la empresa ha presentado fuera de plazo el estudio de evaluación ambiental, y por tanto se interrumpe todo el proceso de tramitación para iniciar las prospecciones. En caso de que el promotor quiera reemprender el proyecto, tendrá que empezar de nuevo toda la tramitación.
La interrupción del proyecto la desveló este martes en los pasillos del Parlament el conseller balear de Medio Ambiente, Gabriel Company, que fue informado a su vez por el propio ministro Miguel Arias Cañete. El Ministerio confirmó ayer a este diario que el proyecto afectado por la paralización es el promovido por Seabird Exploration.
La campaña sísmica la tenía que ejecutar la empresa Seabird, aunque el promotor del proyecto es Capricorn Spain (Cairn Energy), la misma empresa de las prospecciones del Golfo de Valencia (frente a la costa de Eivissa). El proyecto paralizado afecta una extensión de 37.000 kilómetros cuadrados (6.176 kilómetros lineales).
Pendientes de los otros dos
Se trata de una bola de oxígeno ante el rechazo general que han generado las prospecciones en la sociedad menorquina. No obstante, todavía siguen en tramitación los otros dos proyectos previstos en el Mediterráneo, y está en manos del promotor de que quiera reactivar la campaña que ahora se ha paralizado.
De los otros dos proyectos el que está más avanzado es el previsto en el Golfo de Valencia, que afectaría unos 4.300 kilómetros cuadrados de entre la Comunidad Valenciana y las Pitiusas, y que el pasado sábado finalizó el plazo para presentar alegaciones a su estudio de impacto ambiental. El ministro Soria anunció que la Declaración de Impacto Ambiental, que autoriza las prospecciones, puede tardar todavía dos años.
La tramitación del proyecto de Spectrum Geo Limited (el mayor de los tres), que afecta a 14.000 kilómetros lineales y rodea Menorca, está todavía en una fase muy inicial, ya que ni siquiera ha acabado el plazo para presentar alegaciones.
A estos tres proyectos hay que sumarle un cuarto, mucho menor, en manos de Repsol y con el que pretende ampliar la plataforma que dispone frente a Tarragona.