Convertir el Passeig del Prat en un verdadero paseo. Es el objetivo del proyecto de mejora y adecuación del paseo marítimo de la urbanización de Sant Jaume (Alaior), que discurre entre la zona húmeda y las viviendas, actualmente con una acera de menos de un metro de anchura llena de obstáculos que obligan a los transeúntes a caminar por la calzada y escasamente iluminada.
Los trabajos, que tendrán un coste global de 389.000 euros, arrancarán la semana próxima y tienen una duración prevista de dos meses, por lo que se espera que la actuación esté lista coincidiendo con el inicio de la temporada turística, según explicaron ayer la alcaldesa de Alaior, Coya Sugrañes y el concejal de Urbanismo, Emilio Agis.
Junto a ellos compareció la consellera insular de Turismo, Salomé Cabrera, y es que el proyecto se enmarca en el plan de ayudas para la mejora de zonas de afluencia turística que impulsó la máxima institución en 2013 y por la que se hará cargo de gran parte de la inversión, 265.417 euros.
Aceras e iluminación
El objetivo de las obras es «dar prioridad al peatón», según explicó Sugrañes. Para ello se ampliarán las aceras, que tendrán una anchura media de tres metros y medio. A lo largo del kilómetro de longitud de la vía, se habilitará un aparcamiento lineal de 2,2 metros y una calzada con un único sentido de tres metros, lo que «garantizará el aumento de las plazas de aparcamiento y la seguridad para los viandantes».
El proyecto incluye la renovación de todo el mobiliario urbano, la mejora de la iluminación de la zona, ampliando los puntos de luz para contar con una luminaria cada 30 metros, y la configuración de un paseo formado por un bordillo y una acera hecha de un pavimento continuo «que admite su tematización», según explicó Agis, quien explicó que también está prevista la renovación de la señalización horizontal y vertical de la calzada.
La actuación se completará, desde el punto de vista estético, con el adecentamiento de la zona de transición con el Prat de Son Bou. Se limpiará y desbrozará la vegetación asilvestrada por la falta de mantenimiento en los últimos años, lo que permitirá ganar visión desde el paseo a la zona húmeda, un salto estético que se verá reforzado por la plantación de 30 árboles, 15 acebuches y 15 sabinas.
Este proyecto es el segundo de los que el ayuntamiento lleva a cabo en la zona de Son Bou, después de la mejora de las escaleras de la urbanización, con la colocación de 500 metros lineales de barandilla y se enmarca en la apuesta municipal por mejorar el estado de su zona más turística, que se ha completado con la implantación de la brigada municipal de urbanizaciones, que mejora la apariencia diaria de la zona.