Los primeros resultados de la autopsia practicada al cadáver de M.A.G., de 52 años de edad, hallado en una cueva del municipio menorquín de Es Castell, han descartado violencia o mano criminal, por lo que se deduce que el fallecimiento se produjo por causas naturales.
El cuerpo sin vida de M.A.G., registrado en el padrón municipal de Maó, fue hallado en la noche del martes en una cueva de Es Castell, situada en la zona denominada Es Pouet, a poca distancia del cementerio y de la bocana del puerto de Mahón.
El cuerpo apareció tendido sobre un camastro junto con otras pertenencias y enseres, de los que se desprende que este hombre residía, desde hacía unos días, en esta cueva natural.
La Policía Judicial de la Guardia Civil ha iniciado las investigaciones para determinar las causas y circunstancias del fallecimiento.
Las primeras inspecciones no hallaron signos de violencia, pero por la rigidez cadavérica se dedujo que habría fallecido, como mínimo, unas 48 horas antes.
La autoridad judicial de Mahón, que autorizó el levantamiento del cadáver, ordenó se practicado el examen forense, que se ha llevado a cabo hoy. El informe de necropsia apunta a un fallecimiento por causas naturales.
El cadáver de M.A.G., que había residido en Mahón, no ha sido reclamado por ningún familiar.