La polémica que se ha generado a pie de calle en torno a la decisión municipal de reabrir al tráfico los viales de acceso a los colegios de Sant Lluís se trasladó ayer al pleno municipal con un duro cruce de críticas. A pesar de que los tres partidos de la oposición presentaran una moción conjunta para recuperar el programa 'A peu a l'escola', el Ayuntamiento no va a dar marcha atrás a su resolución.
El alcalde, Cristóbal Coll, confía en poder reorientar el programa de cara al próximo curso, sin que ello implique el cierre de calles. Tal como señala, los centros educativos propusieron que fuera el Ayuntamiento el que coordinara el programa de cara al curso escolar 2014/2015. «Recogemos el guante y analizaremos las opciones que sean viables para que el proyecto continúe por rutas seguras», indica.
Además, Coll añade que una opción que se plantea desde el Consistorio, aunque debe aun analizarse con más profundidad, es la habilitación de una partida en próximos presupuestos para abordar una mejora en la calle Pedro Tudurí, que es una de las vías que genera más problemas. Se trataría de ampliar aceras para facilitar el paso de viandantes.
El equipo de gobierno señaló ayer que aunque la filosofía de la campaña es muy positiva, en los criterios de seguridad vial no se adecua a los patrones lógicos.
Los portavoces de los tres partidos de la oposición no dudaron en advertir al PP de la «crispación» generada, del «ridículo» de haber tomado una decisión de forma «unilateral» y prácticamente acabado el curso. Además, consideraron que «se han buscado excusas para dejar de apoyar el programa».
El alcalde aseguró que la decisión «puede no ser la más acertada, pero es la que hemos tomado».