La alcaldesa en funciones de Ciutadella, Francisca Marquès salió ayer al paso de las críticas del jefe y del subjefe de Protección Civil por el dispositivo de las fiestas de Sant Joan. Marquès reiteró la necesidad de que se «introduzcan cambios» en la entidad, tal y como ya había pedido anteriormente, al exigir la dimisión del jefe de Protección Civil, Josep Camps.
Marquès lo justifica por la responsabilidad y el «fallo» de los dirigentes de la agrupación, al no informar al jefe de Policía ni a los cargos políticos, de la reorganización del dispositivo tras el plante de los voluntarios mallorquines, lo que «impidió poder tomar ninguna medida correctora». Es más, Marquès asegura que el número dos de Protección Civil se le dijo el 21 de junio que algunos voluntarios no querían participar en el pasillo, al considerarse demasiado peligroso, y no lo comunicó al jefe de policía ni al equipo de gobierno.
La alcaldesa añade, en su comunicado, que a esto hay que sumarle las quejas recibidas después de las fiestas «del comportamiento inadecuado del jefe de la agrupación hacia las otras agrupaciones, y también hacia algunos voluntarios de la agrupación de Ciutadella».
Con todo, la alcaldesa, tras «agradecer de todo corazón las horas y su dedicación, sabiendo que son voluntarios y que lo han hecho intentado hacer lo mejor que han podido», cree que «ante las quejas recibidas y por el bien de la agrupación y de los próximos servicios se hace necesario introducir cambios en Protección Civil».