La alcaldesa de Maó, Agueda Reynés, ha apuntado que la zona de Cala Figuera no es el lugar idóneo para situar los amarres sociales que exigen entidades como el Club Marítimo. «Pensamos que el puerto de Maó debe contar con este tipo de amarres, pero no necesariamente en aquella zona», ha indicado la primera edil.
En esta línea, Reynés ha subrayado que la zona de la rada mahonesa donde anteriormente se habían ubicado las instalaciones de CLH debe desarrollarse con el fin de dinamizar el puerto.
De momento, no hay consenso sobre el proyecto a desarrollar en los terrenos, que son propiedad de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). Precisamente el ente gestor planteó al Ayuntamiento la posibilidad de hacer llegar propuestas sobre el desarrollo de la zona.
Durante la última reunión de la comisión de trabajo de Cala Figuera se elaboró un documento sobre los criterios municipales para el desarrollo náutico y urbano de la zona. En relación al uso náutico, el texto que el Ayuntamiento ha hecho llegar a la APB revela que existen divergencias sobre el formato de regulación del uso náutico de Cala Figuera.
Respecto al uso comercial y de ocio se proponen alojamientos, tiendas, bares, restaurantes, un gimnasio y otras instalaciones deportivas. Asimismo, se plantea un aparcamiento en altura con el fin de resolver la carencia de zonas de estacionamiento en el puerto de Maó
Por otro lado, el Ayuntamiento plantea un acceso abierto del conjunto que forman el ninfeo romano y los aljibes ubicados bajo el acantilado, así como una plaza que permita acoger eventos y ferias puntualmente.
«Todas las ideas que se pusieron sobre la mesa quedaron reflejadas en el documento que hemos remitido a la APB, aunque después ha habido cuatro entidades que nos hicieron llegar una carta diciendo que no estaban de acuerdo», ha asegurado Reynés.
Se continuará estudiando posibilidades
La alcaldesa ha remarcado que durante el ultimo Consejo Municipal del Puerto se trató de nuevo el tema y próximamente se convocará de nuevo a la comisión de trabajo de Cala Figuera para continuar estudiando las posibilidades.
«Queremos que haya un consenso, sin embargo no queremos dejar ese terreno como reserva portuaria. La APB tiene ganas de invertir en el puerto de Maó y hemos de aprovechar esta buena relación para trasmitirles qué es lo que realmente queremos», ha manifestado Reynés, quien ha matizado que documento que se envió a la APB no es una propuesta cerrada. «Seguiremos trabajando», ha espetado.
Por otro lado, Reynés ha desmentido que la intención de la corporación municipal sea la de ubicar un centro comercial en la zona. En esta línea, ha apuntado que quizá se ha malinterpretado la participación en una de las reuniones de trabajo de un arquitecto cuyo proyecto pasaba por la construcción de una infraestructura de este tipo.
«En su momento CLH y APB no se ponían de acuerdo y la empresa de hidrocarburos propuso al Ayuntamiento que Cala Figuera no se incluyera en el plan de usos del puerto, de modo que las instalaciones pudieran venderse», ha explicado Reynés, quien ha recalcado que fue entonces cuando CLH contrató a un técnico externo para diseñar un proyecto. «Simplemente invitamos a ese arquitecto a asistir a la reunión para que planteara su propuesta», ha concluido.