Una veintena de turistas británicos se han visto afectados durante las últimas semanas por un virus mientras pasaban sus vacaciones en el hotel Victoria Playa de la urbanización de Sant Tomàs, en Es Migjorn. Todos los afectados presentaban el mismo cuadro, con diarreas y vómitos, especialmente los niños, y algunos de ellos tuvieron que ser hospitalizados en una clínica privada.
Según el director del hotel, Agustí Navarro, el primer caso se detectó a finales del mes de junio, cuando una familia de ingleses llegó con este virus. Al parecer, según el director, «son los propios turistas los que han llevado el virus hasta aquí, que se ha propagado rápidamente entre los demás visitantes». Desde entonces, y hasta finales de julio se han detectado diversos casos, «pero hace unos ocho días que no se ha registrado ninguno», añade el director.
Navarro manifiesta que a raíz de estos casos, «se extremaron las medidas de higiene, como la limpieza de los pomos de las puertas y los botones de los ascensores». Es más, comenta que se realizó una inspección de sanidad «y no se detectó ningún problema» y otras dos a cargo del touroperador Thomson.
Las ediciones digitales de los tabloides británicos de este miércoles como «The Mirror», «The Daily Mail» o «The Independent» se hacían eco de la noticia, si bien con algunos tintes sensacionalistas. Algunos de los testimonios de los turistas recogidos por los tabloides hablaban de haber vivido escenas como «si fuera una película de terror» con «enfermos a nuestro alrededor, en el comedor y la piscina», y que vieron como sus vacaciones se arruinaron. Los medios hablan que los turistas afectados presentaron reclamaciones ante el touroperador Thomson.
Se da la circunstancia que otras cincuenta personas, según apuntaron los rotativos ingleses, también enfermaron al parecer por el mismo brote en otro hotel de Alcúdia, en Mallorca, y otras cien en uno de Egipto.