Los hoteles menorquines cerraron el pasado mes de julio con la mejor ocupación de los últimos siete años. Por primera vez desde el año 2007, la media de las ocupaciones de las distintas tipologías de establecimiento alcanzó un porcentaje superior al 90 por ciento, exactamente del 91,4 por ciento. Son casi dos puntos por encima del resultado cosechado en 2013 y más de cinco puntos respecto a las previsiones iniciales de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME).
Buenas noticias para el sector hotelero insular que, además de ver como ocupa más habitaciones (un año más con el cien por cien de la planta abierta), también observa como su clientes permanecen más tiempo en el establecimiento. La estancia media se sitúo el mes pasado en 7,34 días, la más larga de los últimos siete años (es el periodo de tiempo al que las estadísticas permiten retrotraerse) y supone un ligero incremento respecto a 2013. Esta estancia media está por segundo año consecutivo por encima de la semana, algo inaudito en los años precedentes.
De los datos hechos públicos por ASHOME también destaca la caída del peso relativo del turista nacional entre la clientela de los hoteles, que ha descendido al 26,5 por ciento cuando, sin ir más lejos, en el año 2011 era del 34,13 por ciento. También baja la presencia de alemanes e italianos, mientras que, por contra, ha aumentado la presencia de británicos, que son mayoría, y de franceses, que ya son el 4,32 por ciento.