«Es absurdo, no tiene ni pies ni cabeza, a quien se le haya ocurrido no merece el sueldo». Con esa contundencia valoró ayer el presidente de la Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas Vacacionales de Menorca (Viturme), Ginés Noguera, las medidas reguladoras del sector introducidas por el Govern en su borrador de decreto de desarrollo de la Ley Turística, contra el que ya avanza que presentarán alegaciones.
A la espera de estudiar el detalle del texto en el periodo de mayor actividad del sector, algo que ha encendido los ánimos de los empresarios, Noguera se refirió especialmente a la obligatoriedad del permiso vecinal para poder iniciar la actividad de alquiler turístico: «No tiene sentido que el inicio de una actividad dependa de la relación que uno tenga con sus vecinos».
Sin profundizar en los intereses que el Govern persigue con esas condiciones, el representante del sector de las viviendas turísticas manifestó que «deben ser más profesionales», al margen de las presiones de sectores: «Ya nos encontrábamos con muchas dificultades y este decreto solo empeora la situación».