Cuando los cuatro tripulantes fueron rescatados por la barca «Segundo Gaspar», entregaron sus armas a los sorprendidos pescadores.
Llevaron a los náufragos a la Base Naval, y en Comandancia de Marina prestaron declaración.
El cónsul alemán realizó los trámites para que salieran el mismo día hacia Palma con el vapor «Jaume II».