Es Castell se trasladó ayer a mediodía al 16 de junio de 1802. Personajes caracterizados de la época y el esplendor militar de entonces ocuparon la plaza Explanada para representar la última ruta histórica y cultural de la Menorca Británica de la temporada.
La performance atrajo la presencia de numeroso público, cautivado por la puesta en escena al más puro estilo militar de la época. Fue por el Tratado de Amiens que representantes del segundo batallón del Regimiento de Soria recibieron la Isla de Menorca de manos de los británicos. Tras representar este episodio, se disparó una salva de cañón, cumpliendo las órdenes de Carlos III, que mandó a que todos los barcos que pasaran frente al Castell de Sant Felip tenían que disparar sus cañones con salvas, a modo de saludo y como gesto de obediencia al rey. El Castell de Sant Felip respondía haciendo lo propio.
Asimismo, el batallón principal protagonizó el izado de la bandera española de la época, simbolizando la entrega de la Isla a manos españolas.