El Aeropuerto de Menorca ha procedido a cerrar parte de sus instalaciones tras el inicio de la temporada de invierno, según han anunciado este lunes fuentes de Aena.
El objetivo de esta medida es adecuar la capacidad de la terminal al tráfico real de pasajeros. El cierre, que se ha llevado a cabo esta pasada madrugada, permanecerá hasta el fin de la temporada de invierno, siempre teniendo en cuenta el tráfico de pasajeros.
Una de las zonas que se mantendrá cerrada durante estos próximos meses es la zona sur de facturación, que dejará de utilizar 22 mostradores de los 42 existentes.
También en la zona norte del hall de recogida de equipajes estarán operativas tres de las seis cintas de entrega, y en el dique sur de la zona de salidas se dejará en funcionamiento 9 de las 16 puertas de embarque.
El cierre de dichas instalaciones y la gestión operativa diaria de la temporada de invierno, que se mantendrá hasta finales de marzo, suponen un ahorro en climatización e iluminación para el aeródromo menorquín, tal y como han subrayado desde Aena.
Menorca es un destino turístico, por lo que su aeropuerto percibe una gran variación en tráfico de pasajeros entre la temporada de verano, época en la que opera casi el 80 por ciento de vuelos de todo el año, y la de invierno.
Esta característica del aeródromo ya se tuvo en cuenta en el momento del diseño de la ampliación de la terminal, de forma que la capacidad del mismo puede dimensionarse en función del espacio requerido.
De esta manera, se da respuesta a las oscilaciones de tráfico, propias de un destino turístico, que se producen entre la temporada de invierno y la de verano, sin que ello varíe la calidad de los servicios prestados al pasajero.