El Consell y el Ayuntamiento de Maó han invertido, a medias, unos 42,000 euros en la consolidación de un tramo de 25 metros del Camí Verd, que une Trepucó con las inmediaciones de Cala Figuera. Se ha construido un muro de hormigón de unos tres metros de altura para afianzar una zona que se desprendía y se ha levantado una paret seca para embellecerlo. La actuación se ha aprovechado para ampliar el ancho de la calzada en un par de metros, aproximadamente.
El conseller Luis Alejandre explicó, acompañado de los alcaldes de Maó y Es Castell, Águeda Reynés y Lluís Camps respectivamente, que era «una intervención necesaria» por la precariedad del estado de este tramo. «Se estaba desmoronando, el camino iba perdiendo sección», comentó. Además era muy reclamada por las compañías de autobuses que en gran número transitan por la zona especialmente en verano. También destacó la colaboración de la propiedad de la finca, Sínia Matxani, que ha permitido que las obras generaran las mínimas molestias para los conductores.