«Infectarse del VIH no depende del número de personas con las que has estado ni del grupo de riesgo, sino de las prácticas de riesgo que has tenido». Así de claro se postula el coordinador de prevención de la Asociación de Lucha Anti-Sida de las Islas Baleares (ALAS), Joan Viver, quien indica que «el virus no discrimina, no lo hagamos nosotros», porque no afecta solo a unos colectivos determinados sino a toda la población en general.
Según los datos publicados por la Dirección General de Salut Pública y Consumo del Govern, actualizados a día 30 de junio de este año, Menorca acumula desde el año 1983 un total de 130 personas con sida, de las que 62 han fallecido. La transmisión del 46,9 por ciento de estos casos ha sido por tratarse de usuarios de drogas por vía parenteral.
En lo que respecta a las personas portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), en los últimos doce años han dado positivo en la Isla 71 nuevos casos. El informe de la Conselleria desvela la detección de un nuevo caso en esta primera mitad del año, aunque cabe señalar que Salud advierte de que falta corroborar los datos de 2014. El ritmo habitual de diagnóstico de los últimos cuatro ejercicios ha sido de entre tres y cuatro casos por año. No obstante, sorprende un repunte de hasta doce casos en el 2009.
Joan Viver alerta de que el patrón del VIH está cambiando. Y si hasta hace unos años la principal categoría de transmisión eran los usuarios de drogas por vía parenteral, a día de hoy, las cifras están esgrimiendo una línea ascendente de los casos en los que la transmisión es por vía sexual. En Menorca, de los 71 casos totales diagnosticados desde 2003, el 81,7 por ciento fue infectado por esta vía sexual, con un predominio del grupo heterosexual que acumula el 46,5 por ciento de los casos. Otro 14,1 por ciento fue por drogas.