El responsable de Política Territorial del GOB y uno de los motores de SOS Menorca, Miquel Camps, comentó ayer sobre los insultos proferidos por los manifestantes en el pleno del Consell que «no me gustan, pero los comprendo. Eran solo cuatro, pero es que la gente está muy indignada al ver cómo avanzan las obras».
Las convocatorias de las protestas destacan siempre que se debe guardar silencio, «y se recordó antes de entrar», aunque «lo importante es que se reúnan más de cien personas por la mañana en un día laboral, lo que no facilita la asistencia. Algunos se cogen un día libre para venir, esto es lo que se tiene que valorar», asegura Camps.
Ferreries-Ciutadella
Sobre las novedades en el proyecto del tramo Ferreries-Ciutadella, Camps afirma que la diferencia entre el caso de la Naveta des Tudons, donde se ha suprimido una rotonda a doble nivel, y el tramo Maó-Alaior es que «la Comisión Balear de Medio Ambiente ahora no se ha dejado presionar políticamente, como sucedió con el primer proyecto».
Recuerda que «rotondas a doble nivel del tramo Maó-Alaior tenían informes medioambientales negativos, no las consideraba justificadas» pero que se impusieron las maniobras políticas, «ahora no han dejado que esto suceda». Sobre Es Tudons expone que «de nuevo se actúa en un punto para nada conflictivo».
Camps no se cree que la adaptación al terreno sea la diferencia entre un punto y otro, como argumenta el Consell, «la prueba es que ahora se está levantando la carretera por cuatro sitios», defiende que las isletas laterales eran una opción válida como alternativa «en tramos con sufiente visibilidad» y advierte del impacto y las dudas que genera la solución al enlace de Cala Pilar.