El patronato de la Fundació Turística i Cultural de les Illes Balears (Fundatur) acordó ayer darse un plazo de tres meses para tomar la decisión final sobre el destino de sus fondos, unos cinco millones de euros que quieren destinar principalmente a un único y emblemático proyecto que tenga continuidad. Sobre la mesa tiene dos grandes opciones, las dos para abrir un museo naval en Mallorca, aunque no se descarta que lo que quede del remanente se pueda destinar a otros proyectos de carácter social.
La reunión de la fundación creada para adquirir el yate 'Fortuna' y regalárselo al Rey deja poco margen para que otros proyectos de envergadura en el resto de Islas reciban financiación y en ningún caso se contempla un reparto de los fondos en función de las cuotas insulares, como reclamaba la fundación Fomento del Turismo de Menorca, cuyo presidente es miembro del patronato.
Fundatur analizó asimismo su viabilidad futura, que estará asegurada hasta que se finalice la construcción de un museo que tendrá dos posibles ubicaciones, Sóller o Palma. Una vez escogido el proyecto, la fundación funcionará como un instrumento jurídico útil para vigilar la inversión, dándose la posibilidad de que puedan entrar nuevos patronos.
La reunión del patronato también sirvió para informar de lo acontecido con la venta del yate 'Foners' (antiguo 'Fortuna'), así como del estado de cuentas de la fundación, después de que sus fondos se engrosaran en 2,2 millones con la venta del yate.