El colegio concertado San José, de Maó, volvió a convocar a cientos de personas gracias a una nueva edición de su belén viviente, un evento muy consolidado en las navidades menorquinas. Y es que como recordaba ayer Sor Amor, de la comunidad de las Hijas de la Caridad, este montaje llegaba ayer ya a su trigésimo cuarta edición.
A las 18 horas el centro abría sus puertas ante una larga cola de personas que estaban esperando ya en la acera del Cós de Gràcia, y durante dos horas fueron varios centenares los que pasaron por la escuela para contemplar la docena de escenas de la vida de Jesús representadas.
Más de un centenar de niños de distintas edades dieron vida a los diferentes capítulos, desde el cielo hasta el taller de carpintería de José en Nazaret, pasando por un muy trabajado mercado, con muchos detalles en todas las paradas tanto de frutas y verduras como de artesanía (elaboración de pan, cerámica); el nacimiento, la anunciación a la Virgen y a los pastores, o el palacio de Herodes, la huida a Egipto o los Reyes Magos. Todo, con niños Jesús de varias edades, unos de pocos meses y otros más mayores, para representar este belén que «sirve de catequesis para los chicos», afirmó Sor Amor.