El Gobierno abrirá el grifo del crédito para inversiones a aquellas entidades locales que cumplan con los criterios de estabilidad presupuestaria, deuda y periodo medio de pago a los proveedores. Lo anunció ayer el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, tras la reunión de la Comisión Nacional de Administración Local.
El denominado Fondo de Impulso Económico, uno de los tres presentados «para apoyar a la financiación y liquidez de los ayuntamientos», estará dotado con 130 millones de euros y se podrán acoger un máximo de 700 entidades locales que estén dentro de los limites de la normativa de estabilidad presupuestaria y deuda pública y cuyo periodo de pago a proveedores no supere en más de 30 días el plazo máximo.
Los proyectos de inversión que se presenten deberán recibir aprobación por parte de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, de entre aquellas inversiones que se consideren «relevantes o financieramente sostenibles» en los términos que acuerde dicha comisión. Este mecanismo de financiación se concederán a un tipo de interés del cero por ciento y será el Estado el que asuma la diferencia con el tipo de financiación del Tesoro.
Por otra parte, el Ministerio de Hacienda también anunció la puesta en marcha del llamado «Fla Social», que permitirá a las entidades locales de Balears cobrar los convenios y transferencias corrientes que les a adeude el Govern por la prestación de servicios sociales y que tengan que adelantar a los proveedores.
El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, aclaró ayer que en el caso de que las comunidades autónomas no se adhieran a este mecanismo para pagar las deudas pendientes con las entidades locales, «será el Estado quien pague las deudas, reteniendo los recursos del sistema de financiación autonómico».